Internacional

El liberal Lee Jae-myung gana la presidencia en Corea del Sur

Por Allan Santander

Periodista

Lee Jae-myung
Lee Jae-myung, nuevo presidente de Corea del Sur (Foto: Redes sociales)
Tras seis meses de crisis política y la imposición de la ley marcial, Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático se convierte en el nuevo presidente de Corea del Sur.

Los ciudadanos surcoreanos hablaron con contundencia en las urnas este martes. El progresista Lee Jae-myung, del opositor Partido Democrático (PD), fue elegido nuevo presidente de Corea del Sur en unas elecciones extraordinarias celebradas exactamente seis meses después de la polémica decisión del entonces mandatario Yoon Suk-yeol de disolver el Parlamento por la fuerza y enviar tropas a sus puertas.

Con el 92% del escrutinio completado, Lee reunía el 48,6% de los votos, una ventaja irreversible frente al conservador Kim Moon-soo (42,2%), quien admitió su derrota durante la madrugada. Las principales cadenas nacionales —KBS, MBC y SBS— proyectaron como “segura” la victoria del liberal a las 23:40, hora local, una tendencia que fue confirmada horas más tarde.

“Seis meses después, habéis despedido a quienes lideraron la insurrección. Hoy el pueblo ha demostrado quién manda”, dijo Lee pasada la medianoche frente a una multitud en la Asamblea Nacional de Seúl.

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INVESTIDURA INMEDIATA

Como establecen las normas para elecciones extraordinarias, Lee Jae-myung será investido de inmediato, este mismo miércoles, y asumirá sin período de transición. Su conglomerado, además, controla el Parlamento, lo que le garantiza una base sólida para legislar en un país profundamente polarizado.

Con una participación del 78%, la más alta desde 1997, el respaldo ciudadano también se ha leído como un mensaje claro contra la inestabilidad institucional que provocó Yoon y como apoyo al enfoque conciliador y reformista de Lee.

LUCHA Y SEPARACIÓN

Lee, de 60 años, llega a la presidencia con una biografía que ha conectado con amplios sectores populares. Nacido en la pobreza, trabajó en fábricas desde la adolescencia, sufrió un accidente laboral permanente y más tarde se convirtió en abogado de derechos humanos. Fue alcalde de Seongnam y gobernador de Gyeonggi, destacándose por su gestión fiscal y sus programas sociales.

Tras perder las presidenciales de 2022 por menos de un punto, Lee regresó con una campaña centrada en restaurar la institucionalidad, promover la justicia social y reconstruir la economía, afectada por meses de parálisis y por el reciente embate arancelario del presidente estadounidense Donald Trump.

RETOS INMEDIATOS

En su primer discurso tras la victoria, Lee adelantó que sus prioridades serán “superar la insurrección y recuperar la economía”. Corea del Sur entró en recesión técnica en el primer trimestre de 2025, y el nuevo presidente ya ha anunciado un plan para aumentar la inversión pública en manufacturas avanzadas y negociar un nuevo acuerdo comercial con EE.UU.

También enfrenta desafíos judiciales. El Tribunal Supremo reabrió en mayo un juicio contra Lee por presunta falsedad en declaraciones relacionadas con un escándalo urbanístico. Aunque la Constitución impide que el presidente sea procesado salvo por traición o insurrección, la continuidad del proceso ya abierto genera incertidumbre legal.

PROMESAS

En política exterior, Lee ha prometido restablecer el diálogo con Corea del Norte, deteriorado durante la administración de Yoon. Aunque, sin dejar de reforzar la alianza estratégica con Estados Unidos. Ha evitado choques con China, su principal socio comercial, y apuesta por una diplomacia pragmática y de beneficio mutuo.

En el plano interno, se ha comprometido a consolidar la igualdad de género, ampliar el Ministerio de Igualdad y a lanzar un nuevo Ministerio de Clima y Energía, en sintonía con su visión industrial-digital.

UNA VICTORIA CELEBRADA

La victoria fue celebrada por miles de simpatizantes que se congregaron frente al Parlamento en un ambiente festivo. “Lee será elegido presidente y espero un país nuevo y mejor”, dijo Eom Jihyun, vestida de dinosaurio, en medio de luces, música y esperanza.

El nuevo presidente inicia su mandato con una promesa clara: “Cerrar la era del enfrentamiento y abrir una de unidad”. Corea del Sur vuelve a girar hacia el progresismo, pero el camino hacia la reconciliación nacional aún será largo.

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