Internacional

Emboscada en Siria deja 14 muertos del Ministerio del Interior

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Siria
Foto: Publicada en X por @pampam698
El nuevo ministro del Interior, Mohammed Abdel Rahman, confirmó que los fallecidos eran funcionarios de su ministerio

El grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) decretó un toque de queda nocturno tras la muerte de 14 miembros del Ministerio del Interior de Siria en una emboscada llevada a cabo por partidario del derrocado presidente Bashar al Assad.

El nuevo ministro del Interior, Mohammed Abdel Rahman, confirmó que los fallecidos eran funcionarios de su ministerio y calificó a los atacantes como «restos del régimen de Assad».

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Los enfrentamientos se extendieron a ciudades clave como Tartus, Homs y Damasco, representando el episodio más violento desde la destitución del presidente autocrático hace dos semanas.

Rahman aseguró que el gobierno tomará medidas contundentes contra quienes intentan desestabilizar el país o interrumpir los esfuerzos de pacificación.

En Homs, medios estatales reportaron protestas protagonizadas por comunidades alauitas y chiíes, impulsadas por un video viral que mostraba la quema de un santuario alauita.

Las autoridades interinas afirmaron que el video era antiguo y no correspondía a eventos recientes.

Algunos manifestantes exigieron la liberación de soldados del antiguo ejército de Siria que actualmente están presos bajo el control del HTS.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido, al menos un manifestante murió y cinco resultaron heridos cuando las fuerzas de HTS reprimieron las protestas en Homs.

TOQUE DE QUEDA

En respuesta a la escalada de disturbios, el HTS impuso un toque de queda desde las 18:00 hasta las 8:00 hora local.

Aunque inicialmente se anunció como una medida temporal de una noche, las autoridades señalaron que podría extenderse si persiste la violencia.

Protestas menores se registraron en otras zonas, como Tartus, hogar de la mayoría de la comunidad alauita, aunque sin alcanzar los niveles de violencia observados en Homs.

Desde la destitución de Assad, se han producido episodios de violencia sectaria, aunque a menor escala de lo temido tras 14 años de guerra civil, un conflicto que dejó cerca de medio millón de muertos, millones de refugiados y desplazados internos, fracturando profundamente el país.

 

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