Internacional

Emergencia nacional en Bolivia por lluvias

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

Bolivia
Foto: Publicado en X por @jpmasespanol
Se prevé que las lluvias continúen hasta principios de abril, por lo que varias regiones del país permanecen en alerta roja

El presidente de Bolivia, Luis Arce, declaró este miércoles el estado de emergencia nacional ante los efectos devastadores de las lluvias que azotan al país desde noviembre. Hasta la fecha, se registran 51 personas fallecidas y cerca de 378.885 familias damnificadas debido a inundaciones y deslizamientos de tierra.

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«Estos desastres naturales nos están exigiendo la declaración de situación de emergencia nacional», afirmó Arce, subrayando que la magnitud de los eventos no tiene precedentes desde hace más de 40 años.

Con esta declaratoria, el Gobierno podrá realizar compras por excepción, gestionar financiamiento externo y movilizar recursos técnicos, logísticos y económicos para atender directamente a las zonas afectadas. Según datos oficiales, las lluvias han impactado a 209 de los más de 300 municipios del país, donde se han registrado 2.506 viviendas dañadas y 818 completamente destruidas. En el departamento amazónico de Beni, las autoridades han clausurado varios centros educativos debido a los daños.

Los nueve departamentos del país sufren algún nivel de afectación. Sin embargo, Beni —declarado en situación de desastre— junto a Chuquisaca, La Paz y Santa Cruz, donde se ha decretado la emergencia, concentran los daños más severos.

El Gobierno ha desplegado a más de 4.000 militares en las regiones más golpeadas, ha entregado 234 toneladas de ayuda humanitaria y ha movilizado brigadas médicas móviles, además de poner en marcha programas de atención en salud.

IMPACTO DIFERENCIADO EN CADA REGIÓN

Las lluvias han tenido impactos diferenciados en cada región. En la ciudad de La Paz, se reportan constantes desbordes de ríos y deslizamientos de tierra, con numerosas viviendas gravemente dañadas. En el altiplano, comunidades indígenas han sufrido pérdidas en cultivos de papa y quinua, así como en el ganado camélido.

La región amazónica, el desborde del río Beni ha dejado a más de 2.000 familias aisladas, obligándolas a trasladarse en lanchas e improvisar campamentos a orillas de las carreteras. La situación se agrava con la escasez de agua potable por la contaminación de pozos comunales, así como la pérdida de cultivos de maíz, yuca, plátano y arroz.

A nivel nacional, carreteras y puentes han sido dañados por derrumbes e inundaciones, afectando principalmente las rutas troncales de La Paz y Cochabamba.

Frente a esta crisis, la Cámara de Senadores aprobó la semana pasada un crédito de 75 millones de dólares del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, destinado a enfrentar emergencias por desastres naturales, incluyendo lluvias e inundaciones.

Se prevé que las lluvias continúen hasta principios de abril en Bolivia, por lo que varias regiones del país permanecen en alerta roja ante el riesgo de nuevas crecidas de ríos. En Santa Cruz, la región más extensa de Bolivia, las lluvias han provocado desde el lunes serias inundaciones en calles y viviendas.

El Gobierno convocó a una reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Autonomías para el próximo lunes en La Paz, con el objetivo de coordinar acciones junto a gobernadores y autoridades regionales de los nueve departamentos frente a esta emergencia climática.

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