La noche de ayer, se difundió una entrevista que dio el presidente de Argentina, Javier Milei, al medio local Todo Noticias para aclarar lo ocurrido con la criptomoneda $LIBRA.
En la conversación, el mandatario respondió a los cuestionamientos por respaldar a la moneda virtual en sus redes sociales, lo que provocó un aumento de inversiones, y posteriormente eliminar el mensaje, seguido de un monumental desplome.
Sin embargo, horas después se filtró un video en redes sociales donde se evidencia el momento en que un asesor de Milei, Santiago Caputo, interrumpe en una pregunta en particular para hablarle al oído al presidente.
Acto seguido, Jonathan Viale, el periodista a cargo de la entrevista dice en voz alta: «Sí, entiendo, te puede traer un quilombo judicial», antes de continuar.
Además, se puede observar como el presidente conversa con el interlocutor sobre cuáles preguntas deberían hacerse durante la conversación.
«Che, pero ¿Cómo es? ¿Qué se pactaban las preguntas?», dice Milei, a lo que el entrevistador comienza a dar una serie de nombres de quienes le entregaron las interrogantes.
🟢INTERNACIONAL | ¿Engañando a las audiencias? En la entrevista a Javier Milei se puede apreciar como la pautearon. Asimismo el periodista agrega «puede traer problemas judiciales».
📌Esto vulnera el derecho a la información.
🔗Más información en https://t.co/Z9FGGXB9rI pic.twitter.com/SO1fsad5XW— Está Pasando (@EstaPasando_CL) February 18, 2025
Esta acción pone en entredicho la labor periodística, la veracidad de la entrevista y el derecho a la información y a la libertad de expresión, según gremialistas.
Especialmente, por ser el primer acercamiento del mandatario argentino a la prensa tras el escándalo económico y las denuncias en su contra por el respaldo a $LIBRA, que podrían derivar en una condena judicial.
LA ENTREVISTA
Durante la entrevista, Milei evadió la responsabilidad sobre el escándalo que ocasionó al prácticamente promover la criptomoneda $LIBRA en sus redes sociales, lo que atrajo cientos de inversionistas, que luego experimentaron pérdidas significativas.
«Yo no lo promocioné, solo lo difundí», aseguró y añadió que «todos los que entraron ahí, que lo hacían de manera voluntaria, sabían muy bien el riesgo que corrían. Si vas al casino y perdés plata, es tu problema».
Además, minimizó la importancia de las pérdidas, justificándose en la cantidad de personas afectadas.
«Lo primero que hay que entender es que había muchos bots entre las víctimas. En el mejor de los casos, se trata de 5.000 personas, y la chance de que haya argentinos es muy remota».
Milei también resaltó que este «es un problema entre privados porque acá el Estado no juega ningún rol, que eso quede claro».
Asimismo, advirtió que: «Yo asumí la presidencia y nunca dejé de ser el Javier Milei de siempre. Tengo que aplicar más filtro y que sea más difícil llegar a mí. Voy a tener que levantar murallas y empezar a poner filtros.»
Lee también: Milei se desliga del escándalo por $LIBRA: «No lo promocioné, lo difundí»
“PACTO DE PREGUNTAS ES FALLARLE AL PÚBLICO”
Tras esta revelación, Está Pasando consultó al presidente del Colegio de Periodistas Metropolitano, Rodrigo Mundaca, sobre lo que implica para la labor periodística esta interrupción del asesor presidencial y el acuerdo sobre las preguntas.
Mundaca señaló que lo primero que hay que aclarar es que «el entrevistado tiene todo el derecho de definir los temas y llegar a un acuerdo, pero pautear las preguntas y decir específicamente lo que va a preguntar es grave».
«Segundo, y lo que es más terrible, es quién se ve vulnerado, porque al definir qué es lo que se puede preguntar se restringe la libertad al público de lo que está buscando», añadió.
Según el gremialista, estos actos son «atentatorios contra la libertad de expresión y, más importante, contra el derecho a la información».
«El periodista no está ahí para satisfacer su curiosidad, sino para satisfacer a la audiencia, al público que está empapado con la situación país», aseveró.
En ese sentido, destacó que se puede optar por no aceptar una entrevista bajo esos términos y notificarlo en la entrega final o, incluso, hacer las preguntas, aunque incomoden.
«Lo importante es anotar todas las incidencias y tomar consciencia de que el pacto de preguntas es de algún modo fallarle al público», afirmó.
Finalmente, recordó que «el periodista debe preguntar y hay que defender ese derecho».