El Gobierno nacionalista de Escocia recuperó este miércoles la iniciativa independentista. El ministro principal de Escocia y líder del Partido Nacional Escocés (SNP), John Swinney, presentó en Edimburgo un ambicioso plan para reimpulsar la secesión del Reino Unido. El documento, titulado “Un Nuevo Comienzo hacia la Independencia” (A Fresh Start With Independence), tiene más de 100 páginas y combina argumentos técnicos, jurídicos y económicos para justificar un nuevo intento de referéndum.
Lea también Trump exige cárcel para gobernador de Illinois por protestas
“La independencia consiste en dar a Escocia un nuevo comienzo, y una oportunidad de construir una economía que funcione para nosotros”, afirmó Swinney al anunciar la propuesta, que marcará el tono del congreso partidario previsto para este sábado.
UN ENFOQUE ECONÓMICO PARA UN DEBATE RENOVADO
A diferencia de etapas anteriores, el SNP ha centrado su discurso en los beneficios económicos de la independencia. Según cálculos basados en la Resolution Foundation, un centro de estudios influyente en Londres, cada hogar escocés podría obtener unos 11.700 euros adicionales al año si Escocia logra equiparar su productividad e ingresos con países de tamaño similar en el noroeste europeo.
“Cuando nos embarquemos en la construcción de una nación Estado, todo sugiere que podremos alcanzar altos niveles de productividad y bienestar”, aseguró Swinney.
El plan también reitera objetivos históricos del independentismo: ingresar a la Unión Europea, permanecer en la OTAN y eliminar el arsenal nuclear británico presente en territorio escocés.
EL FACTOR FARAGE Y EL CLIMA POLÍTICO BRITÁNICO
Swinney aprovechó además el temor a un posible ascenso de la ultraderecha para reforzar su mensaje. Nigel Farage y su partido Reform UK lideran las encuestas nacionales, y tanto el Gobierno laborista de Keir Starmer como los conservadores han adoptado posiciones más duras en respuesta a su avance.
“Dada la dirección a la que Westminster está intentando arrastrar a Escocia, es urgente que nuestro pueblo considere un futuro alternativo. La idea de que Nigel Farage pueda ser primer ministro es muy real”, advirtió el líder del SNP.
Starmer, por su parte, ya ha descartado convocar un nuevo referéndum durante su mandato, lo que obliga al SNP a buscar vías alternativas para mantener vivo el proyecto soberanista.
RUMBO A LAS ELECCIONES DE 2026
El SNP planea impulsar un nuevo plebiscito si retiene el Gobierno escocés en las elecciones de mayo de 2026, retomando el camino interrumpido tras la dimisión de Nicola Sturgeon y la derrota electoral de 2024. Sin embargo, el ala más dura del partido propone ir más allá: convertir una mayoría parlamentaria en un mandato independentista de facto, sin necesidad de otro referéndum.
“Será el partido el que decida”, respondió Swinney ante las críticas internas. “Estas son mis propuestas, y creo que son las correctas para que el partido avance”.
Rising bills. Falling living standards.
The UK economic model is broken.Independence is the fresh start for Scotland – so we can build a wealthier, fairer nation shaped by the people who live here.https://t.co/1P7m2iIWLg pic.twitter.com/A0uwO0DVk3
— John Swinney (@JohnSwinney) October 8, 2025