Cinco meses después de que el Tribunal Constitucional anulara inesperadamente la primera vuelta de las elecciones presidenciales por sospechas de injerencia rusa, los rumanos regresaron a las urnas y dieron un claro respaldo al candidato de extrema derecha George Simion. El líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) obtuvo el 41 % de los votos, muy por encima de lo que preveían los sondeos.
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“Es la victoria de la dignidad rumana”, proclamó Simion tras conocer las encuestas a boca de urna, asegurando que devolverá al pueblo “lo que le fue arrebatado”. En su discurso, confirmó que propondrá como primer ministro a Calin Georgescu, el ultraderechista excluido de la anterior contienda por vínculos con Moscú y acusado de fraude electoral.
DESENCANTO POLÍTICO Y DOBLE VOTO ANTISISTEMA
El éxito de Simion refleja el profundo desencanto con la clase política rumana. Según la analista Oana Popescu-Zamfir, directora de GlobalFocus, el voto por Simion y por el centrista Nicusor Dan —quien se ubicó en segundo lugar— representa “un doble voto antisistema”, alimentado por la percepción de corrupción e ineficiencia en las élites gobernantes.
Simion, conocido por su estilo provocador, su nacionalismo cristiano y su cercanía ideológica con Donald Trump, movilizó a sectores rurales y jóvenes a través de plataformas como TikTok. Su retórica contra la ayuda a Ucrania y su promesa de restaurar la “Gran Rumania” calaron especialmente en las regiones más empobrecidas del país.
APOYOS INTERNACIONALES Y TENSIONES CON BRUSELAS
El avance de Simion se da en un contexto de creciente apoyo internacional a líderes de extrema derecha en Europa. Desde Estados Unidos, el vicepresidente J.D. Vance ha manifestado su simpatía con el movimiento, mientras que Marine Le Pen celebró el resultado como un “efecto boomerang” para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Simion también obtuvo un respaldo masivo entre la diáspora rumana en países como Italia, donde superó el 70 % de los votos. Sin embargo, su figura genera preocupación en Bruselas. Aunque el cargo presidencial es principalmente ceremonial, en Rumanía el presidente lidera las fuerzas armadas, preside el Consejo de Seguridad Nacional y puede bloquear decisiones clave de la UE.
UNA SEGUNDA VUELTA CON FINAL ABIERTO
El balotaje del 18 de mayo se anticipa reñido. Jacques Rupnik, profesor emérito de Sciences Po, advierte que Simion ya habría alcanzado su techo electoral dentro del espectro nacionalista. En cambio, Nicusor Dan podría sumar apoyos desde el Partido Socialdemócrata, cuyo líder y actual primer ministro, Marcel Ciolacu, quedó fuera de carrera.
En caso de imponerse, Simion promete duplicar el presupuesto de defensa hasta el 4 % del PIB, combatir el fraude y crear un “Departamento de Eficiencia Gubernamental” inspirado en una estructura estadounidense. Su eventual victoria posicionaría a Rumanía dentro del bloque euroescéptico junto a los gobiernos de Hungría y Eslovaquia.
🗳️ El ultranacionalista #GeorgeSimion logró este domingo una arrolladora victoria con un 40% de los votos a favor en la controvertida repetición de las elecciones presidenciales en Rumanía. pic.twitter.com/INaErvfJYs
— Canal 5 Noticias (@5noticiasuy) May 5, 2025