En enero, la inflación en EE. UU. aumentó un 3% interanual, superando las expectativas de los analistas y marcando el cuarto mes consecutivo de alza. Entre los principales factores destacan la escasez de huevos por una gripe aviar, el aumento en los precios de combustibles y el impacto de las políticas arancelarias.
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EL DATO MÁS ALTO DESDE JUNIO DE 2024
El índice de precios al consumidor (IPC) subió un 3% anual en enero, una décima más que en diciembre y por encima del 2,8% estimado por analistas de Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal. Esta persistente inflación complica las decisiones de la Reserva Federal (Fed), que sigue lejos de su objetivo del 2% anual.
El presidente Donald Trump reaccionó responsabilizando a su predecesor, Joe Biden, y presionando a la Fed para reducir las tasas de interés. «¡Las tasas deberían bajar, junto con los nuevos aranceles! ¡Vamos a rockear, Estados Unidos!», escribió en Truth Social.
El informe del Departamento de Trabajo también reflejó un incremento mensual del 0,5%, el más alto desde agosto de 2023. Mientras tanto, la inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) avanzó un 0,4%, reforzando la idea de que la inflación sigue siendo un problema estructural.
LA RESPUESTA DE LA FED Y EL IMPACTO DE LOS ARANCELES
Jerome Powell, presidente de la Fed, compareció ante el Congreso para explicar la estrategia del banco central. Aunque la inflación ha bajado desde el pico del 9,1% en junio de 2022, Powell enfatizó que aún no hay prisa por recortar tasas: «Necesitamos más evidencia de que la inflación está bajo control».
A esto se suma la incertidumbre por la política comercial de Trump. Esta semana anunció un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio sin excepciones, lo que podría encarecer productos como automóviles y electrodomésticos. Economistas de Goldman Sachs advierten que, sin aranceles, la inflación subyacente podría bajar al 2,3% a finales de 2025, pero con ellos podría mantenerse en 2,8%.
EL PRECIO DE LOS HUEVOS SE DISPARA
Los alimentos y combustibles fueron los principales impulsores de la inflación. Destaca el caso de los huevos, cuyo precio subió un 15,2% mensual y un 53% interanual. La gripe aviar ha obligado a sacrificar millones de aves, reduciendo la oferta y generando escasez.
Otros productos también registraron aumentos significativos:
- Comestibles: +0,5% en enero
- Automóviles usados y seguros de vehículos: fuertes incrementos
- Seguros de auto: +2% mensual debido al aumento en costos de reparación
Powell reconoció que los aranceles pueden alimentar la inflación: «En algunos casos el impacto es menor, en otros es significativo, y aún no hemos visto todas las consecuencias».
Con una inflación persistente y nuevas presiones económicas, la Fed enfrenta un difícil equilibrio entre controlar los precios y evitar una desaceleración excesiva en la economía.