La Casa Real de Suecia informó el fallecimiento de la princesa Brígida, hermana mayor del rey Carlos XVI Gustavo, a la edad de 87 años.
La princesa pasó sus últimos años viviendo en Mallorca, lugar que eligió como residencia definitiva.
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En un comunicado oficial compartido a través de las redes sociales de la familia real, se destacó su vida y legado.
«La princesa Birgitta fue la viuda del príncipe Juan Jorge de Hohenzollern (1932–2016) y vivió durante muchos años en el extranjero. Deja tres hijos con sus respectivas familias.»
El anuncio estuvo acompañado de una fotografía en blanco y negro de la princesa, que generó una ola de mensajes de condolencias por parte de admiradores y figuras públicas.
El rey Carlos XVI Gustavo expresó su pesar con un emotivo mensaje «Con gran tristeza he recibido la noticia de que mi hermana, la princesa Birgitta, ha muerto. Mi hermana era una persona colorida y directa, que será profundamente extrañada por mí y por toda mi familia. Hoy, junto a mi familia, envío mis condolencias a los hijos y nietos de la princesa Brígida.»
En honor a la memoria de la princesa, el rey ordenó que las banderas de los Palacios de Drottningholm y Haga ondeen a media asta.
Además, se informó que las exequias serán privadas, respetando los deseos de la difunta princesa. Sus restos serán trasladados al cementerio real de Hagaparken, en Suecia.
UNA VIDA MARCADA POR LA HISTORIA
La princesa Brígida nació el 19 de enero de 1937 en el Palacio de Haga, Estocolmo, hija del príncipe Gustavo Adolfo de Suecia y la princesa Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha.
Su infancia quedó marcada por una tragedia en 1947, cuando su padre falleció en un accidente aéreo en Dinamarca.
Este suceso cambió el destino de la familia real y colocó a su hermano Carlos Gustavo como heredero al trono desde una edad temprana.
En 1959, la princesa se trasladó a Múnich para perfeccionar su dominio del alemán. Allí conoció al príncipe Johann Georg von Hohenzollern-Sigmaringen, conocido como “Hansi”, con quien contrajo matrimonio en 1961.
A diferencia de sus hermanas, que perdieron sus títulos al casarse con personas fuera de la nobleza, Brígida conservó su estatus real. La pareja tuvo tres hijos: Carl Christian, Desiré y Hubertus.
La noticia de su fallecimiento representa una pérdida significativa para la familia real sueca, que despide a una figura única en la historia de la monarquía. La princesa Brígida será recordada por su carácter distintivo y su conexión con importantes eventos históricos.
