Este domingo, la fiscalía de Corea del Sur acusó al presidente Yoon Suk-yeol de ser el «líder de una insurrección» tras su fallido intento de imponer la ley marcial. Junto con ello, ordenó que el dirigente suspendido permanezca detenido.
Cabe recordar que Yoon sumió al país en el caos político el 3 de diciembre tras imponer la ley marcial. No obstante, la medida fue derogada rápidamente luego que los diputados lograran tumbar la iniciativa.
Posterior a ello, el dirigente fue inmediatamente suspendido de sus funciones y se convirtió en el primer presidente surcoreano arrestado en el cargo.
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ACUSAN AL PRESIDENTE YOON POR INSURRECCIÓN
A través de un comunicado, los fiscales declararon que habían «inculpado Yoon Suk Yeol con detención hoy [domingo] bajo la acusación de ser el líder de una insurrección».
Cabe señalar que, desde su arresto, ha permanecido en un centro de detención de Seúl, la capital de Corea del Sur. La imputación formal significa que seguirá tras las rejas hasta su juicio, que tiene que llevarse a cabo en los próximos seis meses.
«Tras examinar en profundidad las pruebas obtenidas durante la investigación, los fiscales concluyeron que era totalmente apropiado inculpar al acusado», añadieron en el comunicado. Junto con ello, precisaron que la necesidad de mantener a Yoon arrestado está justificada por «el constante riesgo de destrucción de pruebas».
El presidente también tiene que encarar una serie de audiencias ante el Tribunal Constitucional. El cual, debe decidir si ratifica o no la moción de destitución aprobada por la Asamblea Nacional.
Por último, en caso de un veredicto contrario a Yoon, este sería formalmente destituido y se convocarían elecciones en un plazo máximo de 60 días.