El régimen de Cuba ha sufrido un duro revés financiero al perder el control del lucrativo negocio de las remesas, un mercado valorado en 1.890 millones de dólares anuales.
Según el consultor Emilio Morales, esta pérdida es el resultado de una “rebelión financiera ciudadana” silenciosa, que ha desbancado al conglomerado militar GAESA (Grupo de Administración Empresarial SA), responsable de controlar gran parte de la economía de la isla.
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LA CAÍDA DEL MONOPOLIO DE GAESA
Durante décadas, GAESA, a través de entidades como FINCIMEX y AIS, monopolizó el flujo de remesas que la diáspora cubana enviaba a la isla.
Sin embargo, desde 2020, la creación de redes informales de transferencia de dinero, formadas por más de 150 “bancos informales”, ha reducido drásticamente el control estatal sobre estos ingresos.
Según el dossier publicado por Cuba Siglo XXI , en 2024 solo el 5% de las remesas se canalizó a través de canales oficiales, dejando a GAESA con ingresos estimados de apenas 81,6 millones de dólares, un desplome en comparación con los 1.972 millones recaudados en 2023.
FACTORES QUE PRECIPITARON LA CRISIS
La pérdida de control de GAESA no ocurrió de la noche a la mañana. Entre los factores determinantes destacan:
Tarea de Ordenamiento Monetario : Esta polémica reforma económica, implementada por el régimen, provocó una crisis inflacionaria severa y una dolarización del comercio minorista controlada por GAESA. Estas políticas generan descontento y desconfianza hacia las instituciones financieras estatales.
Sanciones de Estados Unidos : Las restricciones impuestas por la administración Trump, que prohibieron transacciones con entidades controladas por las fuerzas armadas cubanas como FINCIMEX, debilitaron aún más el monopolio estatal.
Aunque GAESA intentó sortear estas sanciones creando ORBIT SA, no logró recuperar la confianza ni el volumen perdido.
Pandemia de COVID-19 : El cierre de los aeropuertos cubanos durante más de 20 meses interrumpió los canales tradicionales de envío de remesas, obligando a los cubanos a buscar alternativas informales más rápidas y confiables.
Ola migratoria masiva : Entre 2020 y 2023, más de 850.000 cubanos emigraron a Estados Unidos.
Aunque el régimen esperaba que esto aumentara el flujo de remesas, muchos migrantes priorizaron la reunificación familiar y enfrentaron dificultades económicas propias, lo que redujo su capacidad de enviar dinero.
IMPACTO EN LAS FINANZAS Y EL PODER POLÍTICO
La pérdida de control sobre las remesas supone un golpe significativo para las finanzas de la élite gobernante en Cuba.
Este ingreso era la segunda fuente de divisas más importante del país, después de la exportación de servicios médicos.
La creciente dependencia de redes informales de transferencia refleja una profunda desconfianza de la población en las instituciones estatales y marca un cambio irreversible en las dinámicas económicas de la isla.
Según Emilio Morales, “la rebelión financiera ciudadana ha evidenciado la fragilidad del sistema económico cubano, demostrando que los ciudadanos prefieren confiar en el mercado informal antes que en los mecanismos del régimen”.
Este fenómeno, sumado al colapso del control estatal sobre el flujo de divisas, apunta a un deterioro cada vez más evidente de la gobernanza militarizada del país.
El fracaso de GAESA para retener el control de las remesas no solo pone en evidencia la incapacidad del régimen para adaptarse a un entorno económico cambiante, sino que también representa un síntoma de su declive.
La pérdida de esta fuente clave de ingresos deja al conglomerado militar y al gobierno en una posición financiera y política debilitada, enfrentando un futuro incierto y cada vez más cercano al colapso.
❌El conglomerado económico-militar del #RegimenCastrista, GAESA pierde el control de las remesas que entran a #Cuba, y lo podemos ver en el Dossier de #CubaSiglo21 que nos habla sobre este tema.
Luego de una serie de medidas económicas erróneas, unido a la reticencia de los… pic.twitter.com/WPzPJcXYUy— FNCA (@vozdelafnca) December 18, 2024
