Karoline Leavitt, secretaria de prensa del presidente Donald Trump, arremetió contra el poder judicial por lo que calificó como una “intromisión peligrosa” y un “abuso de poder” que estaría socavando la autoridad del Ejecutivo y la voluntad popular.
“Los tribunales no deberían tener ningún papel aquí. Hay una tendencia preocupante y peligrosa de jueces no electos que se están insertando en el proceso de toma de decisiones presidenciales. Estados Unidos no puede funcionar si el presidente Trump, o cualquier otro presidente, ve sus negociaciones diplomáticas o comerciales sensibles saboteadas por jueces activistas”, declaró Leavitt.
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En una serie de declaraciones recientes, la portavoz acusó a los jueces federales de actuar como “activistas judiciales en lugar de árbitros honestos de la ley”, señalando que en solo dos semanas se han emitido una docena de mandatos judiciales contra la administración Trump, “a menudo sin evidencia ni fundamentos claros”.
«CRISIS CONSTITUCIONAL EN EL PODER JUDICIAL»
Leavitt aseguró que, contrariamente a lo que señalan algunos medios, la verdadera crisis constitucional no proviene del Ejecutivo, sino del actuar de ciertos tribunales:
“He estado escuchando mucho esas palabras últimamente, pero la verdadera crisis constitucional se está produciendo dentro de nuestro poder judicial, donde los jueces de distritos liberales están abusando de su poder para bloquear unilateralmente la autoridad ejecutiva básica”.
Desde el inicio de su segundo mandato, el presidente Trump ha visto bloqueadas temporalmente varias órdenes ejecutivas, incluyendo su plan para despedir empleados de USAID y congelar ayudas federales. Para Leavitt, estas resoluciones son parte de “un esfuerzo concertado por parte de activistas demócratas para usar la justicia como arma contra el presidente Trump”.
DEFENSA DE LA SOBERANÍA PRESIDENCIAL
La secretaria de prensa también advirtió sobre el impacto de estas decisiones judiciales en la política exterior y comercial del país.
“El presidente Trump está reequilibrando los acuerdos comerciales globales, protegiendo a Estados Unidos con barreras digitales y estratégicas que involucran billones de dólares. No podemos permitir que jueces activistas saboteen estas medidas cruciales”, afirmó.
APOYO DESDE LA ADMINISTRACIÓN Y EMPRESARIOS
Leavitt agregó que el Gobierno continuará cumpliendo con la ley, pero también agotará todas las instancias legales para revertir lo que denominó “órdenes radicales”.
“Estas resoluciones no tienen base. Seguiremos en los tribunales, pero también buscaremos revertirlas y garantizar que las políticas del presidente puedan implementarse”.
Leavitt: «The courts should have no role here. There is a troubling and dangerous trend of unelected judges inserting themselves into the presidential decision making process. America cannot function if President Trump or any other president has their sensitive diplomatic or… pic.twitter.com/ol6EYATV93
— Aaron Rupar (@atrupar) May 29, 2025
