Internacional

Gobierno de Trump vuelve a recortar subvenciones a Harvard

Por Allan Santander

Periodista

Harvard
Universidad de Harvard (Foto: REUTERS)
La Casa Blanca vuelve a cargar contra la Universidad de Harvard. La administración de Donald Trump retirará otros US$450 millones en subvenciones por un supuesto fomento al “antisemitismo y activismo propalestino”. El monto total congelado a la institución asciende a US$2.650 millones.

El conflicto entre la Universidad de Harvard y la administración del presidente Donald Trump escaló esta semana a un nuevo nivel. Este martes, el Gobierno federal anunció que retirará otros 450 millones de dólares en subvenciones, que se suman a los 2.200 millones ya congelados, por lo que el monto total asciende a 2.650 millones de dólares.

La decisión fue comunicada a través de una carta oficial enviada por un grupo de trabajo federal sobre antisemitismo, en la que se acusa a Harvard de haberse convertido en un “caldo de cultivo para la señalización de virtudes y la discriminación”.

El documento sostiene que la universidad “prioriza el apaciguamiento sobre la responsabilidad” y que por ello ha perdido el derecho a seguir recibiendo recursos del Estado.

La misiva lleva las firmas de funcionarios del Departamento de Educación, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Administración de Servicios Generales. Allí se indica que ocho agencias federales suspenderán los fondos destinados a la prestigiosa institución, que durante décadas ha sido una de las más influyentes del país en términos académicos y políticos.

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HARVARD EN LA MIRA DE LA CASA BLANCA

Harvard se convirtió en blanco prioritario de la administración republicana luego de que se negara a cumplir con las exigencias del Gobierno en materia de diversidad, inclusión y manifestaciones pro-palestinas en el campus. Desde Washington acusan a la universidad de tolerar, e incluso promover, el antisemitismo y la «ideología izquierdista».

La secretaria de Educación, Linda McMahon, publicó el martes una declaración en la red social X, donde afirmó que Harvard “se ha burlado del sistema de educación superior del país”. Añadió que la universidad “ha incumplido con sus obligaciones legales, sus deberes éticos y fiduciarios, sus responsabilidades de transparencia y cualquier atisbo de rigor académico”.

McMahon fue más allá al sugerir que Harvard puede financiarse sin ayuda del Estado. “Tienen un fondo de 53.000 millones de dólares y una legión de exalumnos adinerados”, escribió.

La ofensiva de Trump no se limita a lo económico. El mandatario ha sugerido públicamente que Harvard debería perder su estatus de exención impositiva, un privilegio fundamental para el funcionamiento financiero de las universidades privadas en Estados Unidos. Además, el Departamento de Seguridad Nacional amenazó con prohibir que Harvard reciba estudiantes extranjeros, una medida que afectaría gravemente a su comunidad académica internacional.

La administración también exige cambios estructurales en la conducción de la universidad: una renovación del liderazgo, la revisión del sistema de admisiones y una auditoría del cuerpo docente y estudiantil que garantice “más diversidad ideológica”.

Estas presiones no son exclusivas de Harvard. La Universidad de Columbia, la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Cornell ya han sufrido recortes de fondos similares en el marco de esta cruzada conservadora contra las casas de estudio.

LA RESPUESTA DE HARVARD

Esto ocurre después que Harvard presentara una demanda contra el Gobierno para frenar el congelamiento de los fondos, y su presidente, Alan Garber, defendiera a la institución en una carta publicada el lunes.

“Harvard es apolítica y ha tomado medidas concretas para erradicar el antisemitismo en el campus”, aseguró Garber. Rechazó las acusaciones como infundadas y denunció que las sanciones federales son “un intento ilegal de controlar aspectos fundamentales de las operaciones de nuestra universidad”.

Garber también subrayó que Harvard cumple con la legislación vigente, incluso después del fallo de la Corte Suprema de 2023 que prohibió el uso de criterios raciales en las admisiones. En esa línea, recordó que un informe interno identificó casos de acoso antisemita y que se han tomado medidas disciplinarias.

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