El sistema electoral de Estados Unidos permite que un candidato se convierta en presidente sin ganar el voto popular, debido a su particular estructura basada en el Colegio Electoral.
Este sistema tiene su origen en el siglo XVIII y busca equilibrar la representación entre estados grandes y pequeños, así como entre el norte y el sur, en un contexto marcado por disputas sobre la esclavitud.
¿COMO FUNCIONA EL COLEGIO ELECTORAL?
El presidente de Estados Unidos es elegido de manera indirecta por 538 delegados del Colegio Electoral, no directamente por los votantes. La cantidad de delegados corresponde a la suma de los 435 asientos de la Cámara de Representantes, los 100 del Senado, más 3 representantes del Distrito de Columbia.
Lea también Senadora australiana reclama a Carlos III por la colonización
Cada estado tiene un número de delegados proporcional a su población. En la mayoría de los estados, el ganador del voto popular se lleva todos los delegados, con excepción de Maine y Nebraska, que dividen los votos de forma proporcional.
CRÍTICAS AL SISTEMA
El sistema del Colegio Electoral ha sido criticado por favorecer a los estados menos poblados, que tienen una representación proporcionalmente mayor que los estados más grandes.
Esto implica que un candidato podría ganar la presidencia sin tener el mayor número de votos a nivel nacional, como ocurrió en las elecciones de 2000 y 2016, cuando George W. Bush y Donald Trump ganaron a pesar de perder el voto popular frente a Al Gore y Hillary Clinton, respectivamente,
Además, algunos consideran que el sistema otorga una ventaja desproporcionada a los estados denominados «péndulo», que pueden inclinarse hacia uno u otro partido en cada elección.
En las elecciones de 2020, Joe Biden superó a su oponente por más de siete millones de votos, pero encontró una competencia muy reñida en estados clave como Arizona, Georgia, Pensilvania y Wisconsin.. Los resultados en estos territorios fueron decisivos para asegurar su victoria.
LOS ESTDOS PÉNDULO
Los estados péndulo, como Florida, Pensilvania y Michigan, suelen ser el foco de las campañas electorales, ya que pueden definir el resultado de la elección.
Esto ocurre porque su tendencia política no está definida, lo que los convierte en territorios de disputa intensa entre candidatos.
Mientras tanto, estados con preferencias claras, como California (demócrata) y Alabama (republicano), suelen recibir menos atención durante la campaña.
El 5 de noviembre, además de la elección presidencial, se renovará un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes, lo que convierte esta jornada en un evento crucial para la política estadounidense.
Si ningún candidato alcanza los 270 votos electorales necesarios para ganar, la Cámara de Representantes decide el presidente en una elección contingente, algo que no ocurre desde 1837.
#EleccionesEstadosUnidos | @Fer_Caso explica cómo funciona el Sistema Electoral en EE. UU. y detalla cuáles son los estados columpio. #Despierta con @daniellemx_ | #DecideInformado | Sigue la señal por https://t.co/JpgbIc5YLX pic.twitter.com/0HlYMd2hPY
— NMás (@nmas) October 21, 2024