El gobierno de Haití se encuentra en alerta tras el anuncio de República Dominicana de iniciar la deportación de 10.000 haitianos indocumentados cada semana, lo que totalizaría unas 500.000 deportaciones anuales.
Esta medida, anunciada el pasado 9 de octubre, ha generado preocupación en Haití, donde las autoridades consideran que se trata de una violación de los derechos humanos y de las convenciones internacionales que protegen a los migrantes.
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El Consejo Presidencial de Transición de Haití celebró una reunión especial en Puerto Príncipe para abordar la situación. En esta reunión, a la que asistieron miembros del cuerpo diplomático y organizaciones internacionales, se calificó la decisión del gobierno dominicano como «condenable».
IMPLICACIONES DE LAS DEPORTACIONES
El presidente del Consejo, Leslie Voltaire, junto con varios ministros, discutieron las implicaciones de esta deportación masiva, señalando que podría agravar aún más la crisis humanitaria que vive Haití, un país afectado por la inestabilidad política, social y económica
El primer ministro de Haití, Garry Conille, también se pronunció al respecto, calificando las deportaciones como «forzadas y en masa», y como una «violación de los principios fundamentales de la dignidad humana».
Conille informó sobre la creación de un comité interministerial encargado de coordinar la respuesta diplomática y humanitaria del gobierno haitiano.
Por su parte, el gobierno dominicano, liderado por el presidente Luis Abinader, ha defendido su decisión. Abinader afirmó que la medida es parte de un plan integral para enfrentar la migración irregular, que incluye un mayor control fronterizo, la identificación de migrantes y su retorno asistido, todo ello bajo estrictos protocolos que, según las autoridades, respetarán los derechos humanos de los deportados.
Además, Abinader explicó que estas acciones responden a la falta de resultados satisfactorios en la misión multinacional liderada por Kenia para estabilizar la situación en Haití.
Ambos países enfrentan un desafío complejo diplomático, con Haití buscando apoyo internacional para frenar las deportaciones y República Dominicana defendiendo sus fronteras
