La guardia fronteriza de Arabia Saudí dispara de forma sistemática con ametralladoras y morteros contra los migrantes etíopes que intentaban cruzar al reino desde Yemen, lo que ha acabado con la vida de cientos de personas desarmadas en los últimos años, entre ellos numerosas mujeres y niños, denunció Human Rights Watch en un informe publicado este lunes.
Las acusaciones apuntan a una importante escalada de abusos a lo largo de la peligrosa «Ruta Oriental» desde el Cuerno de África hasta Arabia Saudita, donde viven y trabajan cientos de miles de etíopes.
El grupo de defensa de los derechos humanos citó información de testigos oculares sobre los ataques e imágenes que mostraban cadáveres y lugares de enterramiento en las rutas migratorias, y dijo que el número de muertos podría incluso ser «posiblemente de miles». El asesinato «generalizado y sistemático» de inmigrantes etíopes podría incluso constituir un crimen contra la humanidad, estima la ONG.
“Las autoridades saudíes están matando a cientos de migrantes y solicitantes de asilo en esta zona fronteriza remota, lejos de la vista del resto del mundo”, dijo en un comunicado la especialista en migración de HRW, Nadia Hardman. Los «miles de millones gastados» en deporte y entretenimiento «para mejorar la imagen de Arabia Saudita» no deberían distraer la atención de «estos crímenes horribles», criticó.
Las Naciones Unidas ya había cuestionado a Arabia Saudí si sus tropas han abierto fuego contra los migrantes, en un patrón creciente de ataques a lo largo de su frontera sur con Yemen, un país devastado por la guerra.
Unos 750.000 etíopes viven en Arabia Saudí, y es probable que hasta 450.000 hayan entrado al reino sin autorización, según estadísticas de 2022 de la Organización Internacional para las Migraciones.
La guerra civil, que ya dura dos años en la región norteña de Tigray, ha desplazado a decenas de miles de etíopes. Arabia Saudita, que lucha contra el desempleo juvenil, ha estado devolviendo a miles de personas a Etiopía en cooperación con Addis Abeba.
«Si bien HRW ha documentado asesinatos de migrantes en la frontera con Yemen y Arabia Saudí desde 2014, los asesinatos parecen ser una escalada deliberada tanto en la cantidad como en la forma de los asesinatos selectivos», denuncia el informe.
Hay relatos de auténtico terror: “mujeres, hombres y niños esparcidos por el paisaje montañoso, gravemente heridos, descuartizados o ya muertos”, informó HRW.
“Nos estaban disparando, era como una lluvia (de balas)”, testificó una mujer de 20 años de la región etíope de Oromia, citada por la ONG. «Vi a un hombre pidiendo ayuda, había perdido las dos piernas», pero, dijo, «no pudimos ayudarlo, porque estábamos corriendo para salvar nuestras propias vidas».