Alemania enfrenta una serie de huelgas que podrían afectar a diversos sectores productivos del país.
Recientemente, el sindicato Verdi convocó a una huelga que impactó a los aeropuertos el 1 de febrero, paralizando el trabajo del personal de seguridad aérea.
Esta acción siguió a dos huelgas ferroviarias y afectó a 25.000 trabajadores aproximadamente, incluyendo a aquellos en controles de pasajeros y equipaje.
Adicionalmente, se llevó a cabo una huelga en el transporte local que involucró a más de 130 empresas municipales y afectó los servicios de autobús, metro y tranvía en 81 ciudades y 42 distritos.
No obstante, más protestas se anticipan. Una huelga inminente es la de los tripulantes de cabina de la línea aérea Lufthansa.
Huelgas en aumento
El número de huelgas en Alemania parece estar en aumento, lo que sugiere un creciente deseo de los trabajadores de recurrir a esta medida.
Aunque tradicionalmente Francia ha sido más conocida por sus huelgas, en Alemania el impacto se siente más debido a que las paralizaciones ocurren en sectores clave como el transporte, que afectan directamente a la población.
El año pasado hubo gran cantidad de huelgas, con una inesperada cantidad de personas que se sumaron a los paros.
Esto puede reflejar un cambio en la percepción y la respuesta de los trabajadores a las condiciones laborales actuales.
Factores del descontento
Entre los factores que impulsan las huelgas se encuentra la inflación, que ha disminuido el poder adquisitivo de los trabajadores, y la escasez de mano de obra.
El Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW) señala que, en los últimos tres años, los salarios han aumentado menos que los precios.
Además, hay una considerable cantidad de puestos de trabajo disponibles, lo que otorga a los empleados una mayor confianza para exigir mejoras en las condiciones laborales y salariales.
Las huelgas no sólo buscan un aumento salarial, sino también mejoras en otros aspectos laborales, como la reducción de horas de trabajo.
Se prevé que los conflictos laborales continúen en los próximos años, especialmente con rondas salariales importantes programadas en sectores como el bancario, la construcción, la química, la metalurgia y la eléctrica.
Además, se espera que aproximadamente 12 millones de empleados participen en negociaciones colectivas con la finalización de los convenios colectivos en servicios como Deutsche Post y los servicios públicos federales y locales a finales de 2024.
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