Un informe reciente de Human Rights Watch acusa a Israel de perpetrar actos de genocidiop al privar deliberadamente a la población palestina en Gaza del acceso al agua potable, una medida que, según la organización, ha causado millas de muertes.
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El gobierno israelí ha rechazado las acusaciones, calificándolas de falsas y alegando haber facilitado ayuda humanitaria y recursos esenciales.
HUMAN RIGHTS WATCH DENUNCIA GENOCIDIO
“El agua es esencial para la vida humana, pero el gobierno israelí ha negado deliberadamente a los palestinos de Gaza el mínimo indispensable para sobrevivir”, afirmó Tirana Hassan, directora ejecutiva de Human Rights Watch, al presentar el informe titulado «Exterminio y actos de genocidio. : Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos en Gaza« .
Según el informe, la negación intencional del acceso a agua adecuada ha provocado millas de muertes por deshidratación y enfermedades relacionadas, lo que, en términos legales, constituye genocidio y exterminio bajo la Convención sobre el Genocidio de 1948.
La organización sostiene que Israel aplica una política deliberada, y no una negligencia, que ha devastado la infraestructura de agua y saneamiento en Gaza.
Las restricciones incluyen cortes eléctricos y limitaciones de combustible que han inutilizado sistemas esenciales para la purificación y distribución del agua.
CONDICIONES DE VIDA INSOSTENIBLES
Los palestinos en Gaza tienen acceso a tan solo unos pocos litros de agua al día, muy por debajo del estándar de 15 litros diarios recomendado por la OMS para la supervivencia.
Esta situación ha contribuido al aumento de enfermedades como diarrea, hepatitis A e infecciones respiratorias.
Además, el informe revela que las hostilidades iniciadas en octubre de 2023 han dañado o destruido un 84% de la infraestructura de agua y saneamiento en Gaza, lo que agrava la crisis humanitaria.
LLAMADOS A LA ACCIÓN INTERNACIONAL
Human Rights Watch instó a los gobiernos y organizaciones internacionales a tomar medidas contra Israel, incluyendo suspender la asistencia militar, revisar acuerdos bilaterales y apoyar investigaciones de la Corte Penal Internacional.
En respuesta, el gobierno israelí ha negado categóricamente las acusaciones.
En un comunicado emitido en X (antes Twitter), el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que «Israel ha garantizado el suministro continuo de agua y ayuda humanitaria a Gaza, incluso bajo los ataques de Hamás».
Según el gobierno israelí, más de 1,2 millones de toneladas de suministros humanitarios han sido enviados a Gaza, incluyendo camiones cisterna de agua.
Israel sostiene que las afirmaciones de Human Rights Watch y Amnistía Internacional, que también ha acusado a Israel de genocidio, son infundadas y sesgadas.
«Respetamos el derecho internacional y actuamos en legítima defensa tras los ataques de Hamás», afirmó el gobierno.
INVESTIGACIÓN PENDIENTE
El informe de Human Rights Watch se suma a las tensiones en torno a las recientes órdenes de detención emitidas por la Corte Penal Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
A medida que se acumulan denuncias contra Israel, la comunidad internacional enfrenta el desafío de equilibrar la rendición de cuentas con la búsqueda de una solución duradera para el conflicto en Gaza.