Al menos 36 personas murieron y decenas resultaron heridas por los incendios forestales que han devastado partes de la isla hawaiana de Maui, una catástrofe que el presidente Biden declaró como «desastre mayor». Se teme que el número de fallecidos pueda ser mayor, dado el número de personas que no han sido encontradas o los miles que han sido desplazados.
El Mandatario «firmó una Declaración de Desastre Mayor para Hawaii que brindará recursos federales adicionales y apoyo, además de las acciones que ya están realizando FEMA, la Guardia Nacional, la Guardia Costera de EEUU y otras agencias federales para apoyar la respuesta de emergencia”, dijo la Casa Blanca.
Funcionarios locales calculaban a última hora del miércoles que unas 271 estructuras habían sido dañadas o destruidas y que había decenas de personas heridas. Además, urgieron a los turistas a que se abstuvieran de viajar a la isla.
«Tenemos que estar unidos y tener coraje», dijo en una rueda de prensa en Honolulu la vicegobernadora del estado, Sylvia Luke.
Ya el martes, Luke activó a la Guardia Nacional de Hawaii para la asistencia en tareas de evacuación y respuesta a la catástrofe y declaró un periodo de ayuda de emergencia que estará vigente hasta el 15 de agosto.
HUIDAS HACIA EL MAR
Los incendios arrasaron con Maui el miércoles con una velocidad y ferocidad alarmantes, destruyendo docenas de casas y negocios en una ciudad turística histórica y obligaron a los residentes aterrorizados a tirarse al océano para huir de las llamas.
La Guardia Costera rescató el martes a 14 personas, incluidos dos niños, que habían huido al mar para escapar del fuego y las condiciones de humo, dijo el condado en un comunicado.
Las llamas estaban muy extendidas en el pueblo de Lahaina, incluso en Front Street, una popular zona comercial y de restaurantes, dijo la portavoz del condado de Maui, Mahina Martin.
Las fotos publicadas por el condado durante la noche mostraban una línea de llamas en una intersección y saltando por encima de los edificios en el centro de la ciudad que data del siglo XVIII y está en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Al día siguiente, la imagen era desoladora.

“NO vayan a Lahaina Town”, tuiteó el condado horas antes de que todas las carreteras de entrada y salida de la comunidad más grande de West Maui estuvieran cerradas para todos, excepto para el personal de emergencia. Más de 2,100 personas pasaron la noche en centros de evacuación.
MÚLTIPLES INCENDIOS
Los equipos en Maui luchaban contra múltiples incendios concentrados en dos áreas: el destino turístico del oeste de Maui y una región montañosa del interior. En el oeste de Maui, el servicio 911 no funcionaba y se ordenó a los residentes que llamaran directamente al departamento de policía.
En Maui había alrededor de 14,500 clientes sin electricidad el miércoles. Con las líneas de telefonía móvil y fija caídas en algunas zonas, muchas personas tenían problemas para contactar con familiares y amigos que viven cerca de las zonas afectadas.
El aeropuerto de Kahului, el principal aeropuerto de Maui, albergaba a 2,000 viajeros cuyos vuelos fueron cancelados o que llegaron recientemente a la isla, dijo el condado. Las autoridades están preparando el Centro de Convenciones de Hawaii en Honolulu para recibir a miles de turistas y lugareños desplazados.
La isla de Oahu, donde se encuentra Honolulu, también estaba lidiando con cortes de energía, líneas eléctricas caídas y problemas de tráfico, dijo Adam Weintraub, director de comunicación de la Agencia de Manejo de Emergencias de Hawaii.