Un análisis interno de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) no encontró evidencia de que Hamás haya robado sistemáticamente la ayuda humanitaria financiada por Washington en la Franja de Gaza. Así lo informó la agencia Reuters, señalando que los hallazgos desafían una de las principales justificaciones esgrimidas por Israel y Estados Unidos para respaldar la distribución de asistencia a través de un nuevo esquema privado que evita los canales de Naciones Unidas.
El informe, elaborado por la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID y completado a fines de junio, examinó 156 incidentes de pérdida o robo de ayuda entre octubre de 2023 y mayo de este año. Según la presentación interna revisada por Reuters, «ningún informe alegó que Hamás se haya beneficiado» directamente de esos suministros.
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TENSIONES CON LA POLÍTICA OFICIAL
Un portavoz del Departamento de Estado cuestionó los resultados, asegurando que existen videos que demostrarían el saqueo de ayuda por parte de Hamás, aunque no entregó ese material. Además, acusó a las organizaciones humanitarias tradicionales de encubrir actos de corrupción, sin entregar pruebas concretas.
USAID compartió la información con la oficina de su inspector general y con funcionarios del Departamento de Estado encargados de la política para Medio Oriente, en medio de una creciente inseguridad alimentaria en Gaza, donde la ONU estima que más de 500.000 personas enfrentan condiciones cercanas a la hambruna.
RESPONSABILIDAD MILITAR Y DENUNCIAS CRUZADAS
El estudio también atribuye 44 de los 156 incidentes a acciones directas o indirectas del ejército israelí, incluyendo ataques a convoyes, órdenes de evacuación o la imposición de rutas inseguras que facilitaron robos. Israel afirma que Hamás desvió hasta un 25 % de los suministros humanitarios y los utilizó con fines militares o para lucrar mediante su reventa, aunque ninguna de estas acusaciones ha sido verificada de forma independiente.
En respuesta, un funcionario de seguridad de Hamás negó los señalamientos y aseguró que Israel ha asesinado a más de 800 policías y guardias vinculados al grupo mientras escoltaban convoyes humanitarios coordinados con la ONU.
GHF, la Fundación Humanitaria de Gaza —entidad privada apoyada por EE. UU. e Israel— también acusa a Hamás de apropiación masiva de ayuda y defiende su modelo de distribución directa con fines de lucro, administrado por exoficiales de inteligencia estadounidenses.
CRÍTICAS A LA NUEVA FUNDACIÓN Y DUDAS SOBRE LOS DATOS
Diversas agencias humanitarias y la ONU han rechazado colaborar con GHF, advirtiendo que su funcionamiento viola los principios humanitarios internacionales de neutralidad. Según una fuente cercana al estudio, el hecho de que no se hayan detectado desvíos por parte de Hamás “no significa que no hayan ocurrido”, aunque tampoco hay evidencia clara al respecto.
La BHA atribuyó la mayoría de los incidentes revisados a perpetradores desconocidos o a personas no armadas, y vinculó directamente solo 11 casos a operaciones militares israelíes. Además, la investigación reconoce limitaciones metodológicas, como la imposibilidad de rastrear con certeza el destino final de la ayuda una vez distribuida, especialmente en un entorno altamente conflictivo.
Una fuente con acceso a informes de inteligencia estadounidense aseguró a Reuters que no existen reportes clasificados que documenten desvíos sistemáticos de ayuda por parte de Hamás, y que Washington ha confiado principalmente en informes israelíes.
El informe aparece en un momento de fuerte debate internacional sobre la gestión de la ayuda en Gaza, mientras las condiciones humanitarias se deterioran y la ofensiva israelí continúa tras los ataques de Hamás en octubre de 2023, que dejaron 1.200 muertos y 251 rehenes. Desde entonces, cerca de 60.000 palestinos han muerto, según cifras del Ministerio de Salud en Gaza.
USAID no encuentra evidencia de saqueo de ayuda humanitaria por parte de Hamás en Gaza Una revisión confidencial del gobierno estadounidense no encontró evidencia de que Hamás robara sistemáticamente ayuda humanitaria financiada por Estados Unidos, lo que desmiente una… pic.twitter.com/8BssmEmDsl
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