La crisis en torno al programa nuclear de Irán volvió a escalar en la agenda internacional. A menos de dos semanas de que venza el plazo fijado por Francia, Alemania y el Reino Unido para activar el mecanismo de “reversión rápida” de sanciones de la ONU, Teherán intensificó sus gestiones diplomáticas con el fin de evitar un aislamiento mayor.
El canciller iraní, Abbas Araghchi, sostuvo conversaciones telefónicas con sus pares europeos, en un intento de bloquear la aplicación de sanciones tras la guerra de 12 días con Israel que dejó daños significativos en instalaciones atómicas del país. El telón de fondo es el acuerdo nuclear de 2015 con el Grupo 5+1, que contempla la cláusula de “snapback”: la reimposición automática de sanciones si Irán incumple compromisos.
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EUROPA ENDURECE SU POSTURA
Las potencias europeas enviaron una carta el 8 de agosto exigiendo una “solución satisfactoria” antes del 31 de este mes. “El tiempo se agota”, advirtió el ministro francés Jean-Noël Barrot. Su par alemán Johann Wadephul fue más explícito: “Irán necesita comprometerse de forma sustancial para evitar el restablecimiento de sanciones. No dejaremos expirar el mecanismo sin garantías verificables”.
Desde Londres, David Lammy y la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, reforzaron ese mismo mensaje de unidad.
TEHERÁN RESPONDE CON CRÍTICAS
Araghchi, a través de un comunicado en Telegram, acusó a Europa de carecer de “autoridad legal y moral” para presionar con sanciones y aseguró que Irán “nunca ha abandonado el camino de la diplomacia”. No obstante, la tensión se agudiza por la decisión iraní de enriquecer uranio al 60% y por la suspensión de la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que impide conocer el estado real de sus reservas nucleares.
EL FACTOR OIEA Y EL CONFLICTO CON GROSSI
El acceso del OIEA es un punto crítico. Irán acusa al organismo de haber facilitado, de forma indirecta, los bombardeos israelíes contra instalaciones nucleares. La relación se deterioró aún más cuando Teherán amenazó con detener al director Rafael Mariano Grossi si viajaba al país. Pese a ello, se mantienen contactos técnicos en Viena, aunque sin avances visibles.
Araghchi anticipó que buscará apoyo de China y Rusia, aliados históricos en este terreno, capaces de bloquear futuras sanciones en el Consejo de Seguridad. Para los europeos, el tiempo corre: el poder de “reinicio rápido” caduca en octubre.
JAMENEÍ FIJA LOS LÍMITES
En paralelo, el líder supremo Alí Jameneí endureció el tono contra Estados Unidos y descartó negociaciones directas. “Con su historia y dignidad, Irán nunca será sometido”, afirmó, recordando además los bombardeos norteamericanos contra instalaciones del programa nuclear durante el último conflicto con Israel.
Jameneí advirtió que la nación responderá “con toda su fuerza” a quienes busquen imponer condiciones externas y señaló que la resistencia mostrada en la guerra de junio demuestra que “no se puede doblegar a Irán ni con sanciones ni con guerra”.
🎥 ‘#EEUU achaca a #Iran violación del PIAC para activar #snapback’
🔸Estados Unidos usa a países europeos para activar mecanismo ‘snapback’, aunque Irán siempre ha apostado por la paz y cumplido resoluciones del CSNU, dice un experto.
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— HispanTV (@Nexo_Latino) August 23, 2025