El Ejército de Israel confirmó esta tarde una nueva ofensiva aérea sobre instalaciones militares en Teherán. El ataque se produjo mientras fuerzas israelíes intentaban interceptar la quinta oleada de misiles disparada por Irán en menos de 48 horas, en una escalada bélica que mantiene en vilo a toda la región.
“Mientras las Fuerzas de Defensa de Israel operan para interceptar los misiles lanzados desde Irán, la Fuerza Aérea está atacando objetivos militares en Teherán”, detalló el comunicado oficial.
Las sirenas de alerta volvieron a sonar en el norte de Israel, particularmente en la ciudad de Haifa, donde se ubican refinerías de petróleo y centrales energéticas, además de zonas residenciales. También se reportaron explosiones en la meseta costera y en diversos puntos del norte del país.
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TEL AVIV, JERUSALÉN Y TEHERÁN
Los bombardeos más recientes se produjeron tras una noche marcada por intensas explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y la propia capital iraní. Según los servicios de emergencia israelíes, varios edificios de departamentos resultaron dañados, y se reportaron al menos 14 personas heridas.
El fuego cruzado comenzó luego de que Israel lanzara, la madrugada del viernes, un ataque aéreo sin precedentes contra centros militares y nucleares iraníes. La operación incluyó drones infiltrados previamente y cazas que lograron golpear con precisión objetivos considerados críticos para el programa atómico de Teherán.
Israel justificó la ofensiva como una medida preventiva para impedir el desarrollo de un arma nuclear por parte del régimen iraní.
OBJETIVOS ENERGÉTICOS
El Ministerio del Petróleo de Irán confirmó que dos depósitos de combustible fueron alcanzados por los bombardeos israelíes: uno en Shahran, al noroeste de Teherán, y otro en el sur de la capital. Además, Israel atacó la planta de South Pars, un complejo estratégico de gas en la provincia de Bushehr.
La población israelí, mientras tanto, permanece en estado de emergencia. Escuelas, espacios públicos y oficinas han suspendido actividades, y las autoridades piden a los ciudadanos mantenerse cerca de refugios ante la amenaza persistente de nuevos ataques con misiles o drones.
INSTALACIONES NUCLEARES
La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que la planta de Isfahán, clave en el procesamiento de uranio, sufrió daños estructurales tras los bombardeos israelíes. Según el organismo, al menos cuatro edificios resultaron afectados, incluyendo una planta de fabricación de combustible.
Pese a la magnitud de los ataques, el OIEA aclaró que no se ha detectado un aumento de radiactividad fuera de las instalaciones, tanto en Isfahán como en Natanz, otro sitio nuclear también atacado.
Desde Irán, el canciller prometió una “respuesta aplastante”, mientras el presidente Masoud Pezeshkian mantiene contactos con aliados regionales. En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que “hay más en camino”, y su ministro de Defensa amenazó con que “Teherán arderá” si continúan los ataques.
Iran’s Nuclear Regulatory Authority has informed the IAEA that off-site radiation levels remain unchanged in Esfahan. https://t.co/ZzhQEDSzU6
— IAEA – International Atomic Energy Agency ⚛️ (@iaeaorg) June 14, 2025
