Este domingo las fuerzas de paz de la ONU en el sur del Líbano, conocidas como FINUL, denunciaron que el Ejército de Israel cruzó la Línea Azul de la base y entró a la fuerza al lugar.
Acusan que pusieron en peligro a sus soldados, ya que fueron tres pelotones de militares israelíes los que cruzaron, violando una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
«Alrededor de las 4:30 hora local, mientras los soldados de paz se encontraban en refugios, dos tanques Merkava de las FDI destruyeron la puerta principal de la posición e ingresaron a la fuerza en ella», comunicó la misión.
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Informaron que los soldados sionistas pidieron a la base que apagara sus luces. Los tanques estuvieron cerca de 45 minutos en el lugar, luego de que la FINUL emitiera una nota de protesta, advirtiendo el peligro que suponía la presencia de los efectivos militares para los soldados de paz.
Dos horas después, cerca de las 6:40 horas, los casos azules reportaron varios disparos 100 metros al norte de la posición, los que emitieron humo.
«A pesar de llevar máscaras protectoras, quince efectivos sufrieron efectos, entre ellos irritación de la piel y reacciones gastrointestinales, después de que el humo entrara en el campamento», detallaron. Los afectados están recibiendo tratamiento por la situación.
La FINUL reclamó que «la violación y el ingreso en una posición de las Naciones Unidas es otra flagrante violación del derecho internacional y de la resolución 1701 (firmado el año 2006) del Consejo de Seguridad».
Y es que en los últimos dos días han tenido que recordar cuatro veces que entre las obligaciones del Ejército están garantizar la protección de la sede de Naciones Unidas y su personal.
Horas antes del suceso, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acusó a la misión de servir como «escudos humanos» para el movimiento Hezbolá, junto con sugerir su retirada del puesto.
