El Gobierno de Israel exigió que se retire el informe publicado la semana pasada por la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF, o IPC según su sigla en inglés) que declara oficialmente la hambruna en la gobernación de Gaza.
“Israel exige que la IPC se retracte inmediatamente de su informe manipulado y publique un aviso. Si la IPC no lo hace en un plazo breve, compartiremos con todos los donantes de ese instituto de investigación las pruebas de su mala conducta”, declaró en conferencia de prensa televisada el director general del ministerio de Exteriores, Eden Bar Tal.
Aseguró que los donantes “llegarán a la conclusión correcta de no seguir patrocinando un instituto de investigación politizado, manipulador y que trabaja como herramienta para una organización terrorista malvada”.
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“Creemos que nadie quiere que su dinero se invierta en semejante conducta”, advirtió.
Según Bar Tal el organismo dedicado a la seguridad alimentaria “manipuló el informe basándose únicamente en sus datos”, que a su vez se basan en datos de las autoridades gazatíes, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), “sin abordar ningún dato externo ni ninguna otra prueba contradictoria”.
“El informe está falsificado con fines políticos. Sin duda, manipuló e ignoró datos, rompió sus propias reglas y ocultó evidencias», reprochó.
A su juicio, «ese informe ha sido fabricado con un propósito: apoyar la falsa campaña de hambre de Hamas”. Aseguró que “no hay escasez de suministros” porque Gaza “ha recibido una avalancha de ayuda facilitada por Israel”.
CULPA A HAMAS
El personero dijo que “los problemas de recolección y distribución en Gaza recaen, en primer lugar, en las agencias de la ONU”. Afirmó que hay centenares de camiones que esperan cada día que sus productos sean distribuidos.
También enfatizó que Hamas interrumpe, saquea y se apropia de la ayuda con un fin económico.
Israel rechaza el informe emitido el viernes pasado por la Comisión de Revisión de la Hambruna según el cual se cumplen los parámetros establecidos y que el territorio se encuentran en la fase 5 de la clasificación. Es decir, refleja la falta de acceso extrema a alimentos y agua, el desplazamiento a gran escala y una alta tasa de mortalidad.
El organismo también alertó de que es una hambruna “creada por el hombre” y que, como tal, “puede ser revertida”.
La ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023 ha dejado hasta la fecha cerca de 62.900 palestinos muertos, incluidos 315 palestinos por hambre, según las autoridades gazatíes. Hay diversas denuncias internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave palestino y las severas limitaciones a la entrega de ayuda humanitaria a la población.
La CIF es desarrollada por organizaciones de las Naciones Unidas y otras agencias para mejorar la toma de decisiones y la respuesta estratégica ante crisis alimentarias y de nutrición.
