El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, rechazó este martes lo que calificó como una “campaña distorsionada” de presión internacional para forzar un alto al fuego en Gaza y promover el reconocimiento de un Estado palestino. En una rueda de prensa desde Jerusalén, Saar aseguró que detener la ofensiva mientras Hamás mantiene el poder y retiene rehenes sería “una tragedia tanto para israelíes como para palestinos”.
“La guerra no terminará por presión externa”, advirtió, y reiteró que establecer un Estado palestino hoy equivaldría a crear “un Estado yihadista de Hamás”. Sus declaraciones se producen un día después de que el Vaticano reiterara su respaldo a la solución de dos Estados y en paralelo a la defensa de esta fórmula por parte de Francia y Arabia Saudita en la Asamblea General de la ONU.
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AUMENTA LA PRESIÓN INTERNACIONAL POR EL ALTO AL FUEGO
En las últimas semanas, distintos actores internacionales han intensificado los llamados a un cese de hostilidades, en medio de una crisis humanitaria en deterioro. El último informe de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC) advierte que más de un tercio de la población de Gaza pasa días sin comer, y que ya se han superado dos de los tres umbrales que definen una hambruna.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF alertaron que el tiempo para implementar una respuesta humanitaria masiva “se está agotando”.
ISRAEL RESPONSABILIZA EXCLUSIVAMENTE A HAMÁS
Pese al creciente clamor global, Saar insistió en que la única solución pasa por la derrota de Hamás. “¿Terminar la guerra con Hamás en el poder? Eso no ocurrirá”, sentenció. Además, acusó a algunos países europeos de adaptar su política exterior a la presión de sus comunidades musulmanas, lo que –según dijo– no puede empujar a Israel “al suicidio”.
“La presión internacional no debe recaer sobre Israel, sino sobre Hamás”, agregó, señalando que tales acciones solo endurecen la postura del grupo islamista y entorpecen las negociaciones.
ISRAEL NIEGA USAR EL HAMBRE COMO ARMA
En relación con las denuncias sobre una presunta “política de hambruna”, el canciller rechazó las acusaciones y sostuvo que su país ha facilitado lanzamientos aéreos de ayuda por parte de Emiratos Árabes Unidos y Jordania, y que hará lo propio con Marruecos, Alemania e Italia. También mencionó la apertura de corredores humanitarios por tierra, gracias a los cuales –afirmó– este lunes ingresaron 200 camiones con ayuda.
Sin embargo, admitió que en dos meses han entrado solo 5.000 camiones, un tercio de los 15.000 estimados por organismos humanitarios.
SANCIONES DESDE EUROPA
La Unión Europea y algunos de sus miembros han comenzado a aplicar medidas ante lo que califican como graves vulneraciones de derechos humanos. La Comisión Europea planteó limitar la participación israelí en el programa científico Horizonte Europa, alegando que algunas de sus investigaciones podrían tener uso dual civil-militar.
En tanto, Países Bajos vetó la entrada de dos ministros israelíes, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, acusándolos de incitar a la “limpieza étnica” en Gaza, y convocará al embajador israelí por lo que calificó como una situación “intolerable e indefendible”.
“La injusticia histórica contra el pueblo palestino debe terminar. Lo que ocurre en Gaza es su manifestación más brutal. Hoy, más que nunca, estamos obligados a actuar.”
— Primer Ministro Mustafa en la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre Palestina en la ONU pic.twitter.com/0QecwSOl2m— Palestina Internacional Broadcast (@pbi_es) July 29, 2025