Internacional

Japón acusa a China de actos hostiles contra su fuerza aérea

Mario López M. Periodista

La comunidad internacional observa con atención esta nueva señal de tensión, que vuelve a poner en alerta a todo el Pacífico.

Tensión en el Pacífico: Japón acusa a China de actos hostiles contra su fuerza aérea

Choques aéreos cerca de Okinawa

Japón presentó una protesta formal contra China luego de un incidente aéreo ocurrido este domingo. Según Tokio, aviones de combate chinos fijaron sus radares de ataque sobre dos cazas japoneses que patrullaban el espacio aéreo cerca de Okinawa.

El Ministerio de Defensa informó que un caza J-15, operado desde el portaaviones chino Liaoning, apuntó intermitentemente con su radar a un F-15 japonés. La acción ocurrió tras la detección de una intrusión aérea china en la zona.

Dos horas después, otro J-15 repitió la maniobra sobre un segundo avión japonés.

Tokio habla de “acto peligroso”

El ministro de Defensa, Shinkiro Koizumi, calificó el episodio como un “acto peligroso y extremadamente lamentable”. Afirmó además que las maniobras exceden lo necesario para la operación segura de cualquier aeronave militar.

Tokio sostiene que fijar el radar constituye un paso previo a una posible agresión. No implica un ataque directo, pero sí aumenta el riesgo de errores y enfrentamientos accidentales.

El gobierno japonés envió una protesta enérgica a Pekín. También pidió que se eviten nuevas acciones similares, para impedir una escalada innecesaria.

Riesgos crecientes en el Pacífico

El uso ofensivo del radar preocupa a Tokio porque este instrumento se emplea para marcar objetivos de ataque, guiar misiles y preparar maniobras tácticas. Por eso, Japón considera que la acción china representa un acto hostil, incluso si no se dispararon armas ni hubo daños.

China no ha entregado su versión completa del hecho. Sin embargo, ambas potencias han protagonizado incidentes similares durante el último año, en medio de un ambiente estratégico cada vez más tenso.

Presión sobre Taiwán

Las relaciones bilaterales ya venían resentidas. En noviembre, la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, señaló que Japón podría intervenir militarmente si China atacaba Taiwán. Sus declaraciones generaron molestia en Pekín y marcaron un giro más duro en la posición japonesa.

La zona sur del archipiélago es clave para las rutas marítimas y aéreas del Pacífico. También es un punto estratégico en cualquier escenario que involucre a Taiwán. Por eso, cada incidente aumenta la preocupación internacional.

Un escenario de alto riesgo

La crisis entre Japón y China refleja la fragilidad del equilibrio militar en la región. Ambos países han ampliado su presencia naval y aérea, y cualquier error podría desencadenar una crisis mayor.

La comunidad internacional observa con atención esta nueva señal de tensión, que vuelve a poner en alerta a todo el Pacífico.

Por su parte, en un comunicado, un portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China criticó el anuncio de Japón de que un avión de combate que despegaba del portaaviones Liaoning de la Armada china había iluminado un avión de la Fuerza de Autodefensa de Japón con un radar, calificándolo de «provocación y engaño a la opinión pública», y expresó «fuerte insatisfacción y firme oposición» a Japón.

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