El domingo pasado, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, informó sobre la trágica noticia de la pérdida de tres soldados estadounidenses en un ataque con drones en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria.
Joe Biden declaró en un comunicado: «Aunque aún estamos recopilando información sobre este ataque, tenemos conocimiento de que fue perpetrado por grupos militantes radicales respaldados por Irán, operando en Siria e Irak».
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Como resultado de este ataque, que ocurrió durante la noche, al menos otras 25 personas resultaron heridas en una base estadounidense en la zona, según el Comando Central del Ejército de EE. UU.
Un funcionario del Gobierno estadounidense informó a CNN que el dron aparentemente fue enviado desde Siria y tenía un solo trayecto.
MIEMBROS DEL ÉJERCITO
Este incidente marca la primera vez que miembros del Ejército estadounidense pierden la vida desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza el 7 de octubre pasado, intensificando la ya precaria situación en Oriente Medio.
Joe Biden, quien fue informado del ataque el domingo por la mañana, aseguró que Estados Unidos responsabilizará a los perpetradores en el momento y de la manera que elijan. En un comunicado difundido por la Casa Blanca, expresó: «Los tres militares estadounidenses que perdimos eran patriotas en el más alto sentido. Y nuestra nación nunca olvidará su sacrificio final».
El ministro de Comunicaciones Gubernamentales y portavoz oficial del Gobierno de Jordania, Muhannad Moubaideen, aclaró que el ataque dirigido a las fuerzas estadounidenses no tuvo lugar dentro de Jordania, sino que se dirigió a la base de Al-Tanf en Siria.
