Internacional

Kurdos PKK inicia desarme y marca fin del conflicto con Turquía

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Periodista

PKK
Foto: Publicado en X por @naiz_info
Las imágenes difundidas por medios kurdos mostraron a militantes del PKK depositando fusiles en un caldero metálico

En una ceremonia cargada de simbolismo, 30 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) destruyeron sus armas este 11 de julio en una cueva de la región de Dukan, al norte de Irak. La escena —presenciada por autoridades de inteligencia turcas, iraquíes y kurdas— se produjo dos meses después del anuncio oficial de la disolución del grupo armado, que marcó el fin de cuatro décadas de conflicto con el Estado turco.

Lea también Milei denuncia “intento de golpe institucional” tras revés en el Senado

Las imágenes difundidas por medios kurdos mostraron a militantes del PKK depositando fusiles en un caldero metálico, que luego fue encendido hasta consumir el armamento. En paralelo, una declaración del grupo reafirmó su compromiso de continuar su lucha por la autodeterminación kurda mediante “la política democrática y por vías legales”.

BESE HOZAT: “HACEN FALTA REFORMAS LEGALES PROFUNDAS”

Durante el acto, la copresidenta del comité ejecutivo del PKK, Bese Hozat, sostuvo que el desarme es una señal de buena voluntad, pero advirtió que la iniciativa requiere de reformas legales sustantivas por parte del Estado turco para consolidar un proceso de paz duradero.

La ceremonia estuvo fuertemente resguardada por fuerzas kurdas iraquíes y reunió a representantes del Gobierno Regional del Kurdistán, miembros del Partido para la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (DEM) y agentes de inteligencia de Turquía e Irak. Se trató de un gesto sin precedentes en la historia reciente del movimiento kurdo.

EL LEGADO DE ÖCALAN Y UNA NUEVA ESTRATEGIA POLÍTICA

El acto de desarme responde a un llamado del histórico líder del PKK, Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999, quien en mayo instó a sus seguidores a abandonar la lucha armada. “Creo en el poder de la política y la paz social, no en las armas”, afirmó recientemente en un mensaje difundido desde prisión.

La disolución del PKK podría abrir un nuevo ciclo en la relación entre el Estado turco y la población kurda. Desde 1984, el conflicto armado ha causado más de 40.000 muertes, dejado secuelas sociales profundas y tensado las relaciones de Turquía con actores regionales e internacionales.

IMPACTO GEOPOLÍTICO Y DESAFÍOS POR DELANTE

El proceso también tiene implicancias más allá de Turquía. En Siria, Estados Unidos mantiene una alianza con milicias kurdas consideradas por Ankara como extensiones del PKK. La paz entre Turquía y el PKK podría facilitar un reordenamiento de las fuerzas en el noreste sirio, en medio del vacío dejado por el debilitamiento del régimen de Bashar al-Assad.

En ese contexto, Washington y Ankara impulsan que las milicias kurdas se integren a estructuras de seguridad sirias formales, como parte de una eventual estabilización regional.

Mientras tanto, desde el PKK, el DEM y el propio Öcalan se ha insistido en que el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan debe avanzar en el reconocimiento de derechos para las comunidades kurdas, especialmente en aquellas zonas del sureste turco donde constituyen mayoría.

El camino hacia la paz está en marcha, pero aún queda por verse si este gesto simbólico se traducirá en un acuerdo político sostenible y una nueva era de convivencia en Turquía y sus zonas de influencia.

 

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email