La salud de Luiz Inácio Lula da Silva sacude la política brasileña. El pasado lunes, el mandatario fue diagnosticado con laberintitis, luego de sufrir un episodio de vértigo que lo obligó a acudir al hospital Sirio-Libanés, en Brasilia, y a cancelar parte de su agenda oficial.
“El presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue sometido a exámenes médicos después de manifestar vértigos y ya se encuentra en la residencia oficial, en reposo”, informó la Presidencia en un comunicado.
Según el boletín médico, Lula, de 79 años, presentó “cuadro de vértigo, con diagnóstico de laberintitis” y los exámenes de sangre e imagen resultaron normales. El equipo médico le recomendó reposo durante el día. Por ahora, no hay información oficial sobre cuándo retomará sus actividades.
La laberintitis, una inflamación del oído interno, suele provocar mareos, pérdida de equilibrio y náuseas. Aunque no representa una amenaza grave para la salud, puede ser debilitante, especialmente en personas mayores.
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SU HISTORIAL
Este nuevo episodio se suma a una serie de problemas de salud que Lula ha enfrentado desde que retomó la presidencia en enero de 2023, en su tercer mandato. En diciembre de 2024, fue operado de urgencia para drenar un hematoma intracraneano, tras golpearse la cabeza en una caída doméstica.
Un año antes, en 2023, fue sometido a una cirugía de cadera por una artrosis severa que le causaba dolor crónico. Y más atrás, en 2011, enfrentó un cáncer de laringe, del que fue tratado exitosamente.
Pese a todo, Lula ha mantenido una agenda internacional activa, con visitas a China, Japón, Rusia y Vietnam. En enero de este año declaró que se sentía recuperado y listo para gobernar.
¿REELECCIÓN?
Ante sus constantes problemas de salud, crece la interrogante: ¿seguirá Lula en carrera para un nuevo período presidencial?
Hasta ahora, el mandatario no ha descartado una eventual candidatura en 2026. Sin embargo, ha sido cauto. “Solo seré candidato si estoy bien de salud y con energía para gobernar”, afirmó en diciembre pasado.
El tema cobra aún más relevancia en un clima político polarizado y con un electorado dividido. Una encuesta de Datafolha, publicada en marzo, muestra que Lula tiene un 35% de aprobación, mientras que un 33% lo evalúa negativamente.
REPOSO
Por ahora, el Palacio de Planalto no ha informado si Lula retomará sus actividades este martes ni si habrá cambios en su agenda para los próximos días. La incertidumbre crece entre los analistas, que ven en cada episodio médico no solo una pausa institucional, sino un factor de peso en el tablero electoral.
A sus casi 80 años, Lula sigue siendo una figura central en la política brasileña. Pero, como él mismo reconoció, su continuidad depende menos del deseo y más del cuerpo.
Lula da Silva sufrió vértigo y fue diagnosticado con laberintitis, una afección de oído.
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— Subrayado (@Subrayado) May 27, 2025
