El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitará este jueves a Cristina Fernández de Kirchner en su domicilio de Buenos Aires, donde cumple prisión domiciliaria tras ser condenada a seis años de cárcel por corrupción. La visita fue autorizada por el juez a cargo de establecer el régimen de visitas de la exmandataria, y será el primer encuentro de alto nivel que reciba desde que fue detenida el pasado 17 de junio.
El viaje de Lula se da en el marco de la cumbre del Mercosur, que se celebrará el mismo día en la capital argentina, y marca un gesto de fuerte contenido político y personal. Cristina Kirchner y Lula comparten una relación de larga data, afianzada durante sus respectivos gobiernos, y el brasileño ha sido uno de sus principales defensores internacionales en medio de las causas judiciales que enfrenta la exjefa de Estado.
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ESPEJO ENTRE ALIADOS
La expresidenta argentina, de 72 años, fue sentenciada por la adjudicación irregular de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, bastión histórico del kirchnerismo. Kirchner niega los cargos y denuncia una persecución judicial bajo el concepto de lawfare, el mismo argumento que en su momento utilizó Lula tras su encarcelamiento en Brasil por corrupción, causa que luego fue anulada por la Corte Suprema de ese país.
“La llamé para expresarle mi solidaridad y ella incluso lloró”, relató recientemente Lula en una entrevista, subrayando que su amistad con Kirchner “no depende de los cargos, sino de que somos dos seres humanos”.
SEÑAL QUE INCOMODA A MILEI
El encuentro, si bien cargado de empatía personal y sintonía ideológica, también tiene un fuerte subtexto diplomático. Lula devuelve con este gesto la visita que el expresidente Alberto Fernández le hizo en prisión en 2019, cuando Kirchner era su compañera de fórmula electoral.
Pero al mismo tiempo, la visita representa una nueva afrenta simbólica al actual presidente argentino, Javier Milei, con quien Lula mantiene una relación distante y tensa. Desde que asumió el poder en diciembre de 2023, ambos no han celebrado ninguna reunión bilateral y las diferencias ideológicas han marcado sus vínculos.
La tensión viene desde antes. En su primera visita a Brasil como presidente, Milei ignoró al Gobierno brasileño y optó por reunirse con Jair Bolsonaro, principal opositor de Lula, durante un foro de la ultraderecha. Esta semana, el mandatario brasileño no tiene previsto ningún encuentro privado con Milei, lo que refuerza el distanciamiento.
CONTEXTO REGIONAL
La cumbre del Mercosur arranca con un clima espeso entre los dos principales socios del bloque, pero también con avances comerciales. La cancillería brasileña anunció la conclusión definitiva del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein.
Este logro es considerado fundamental para reactivar el estancado acuerdo con la Unión Europea, que enfrenta resistencias, especialmente de Francia.
En ese contexto, la reunión entre Lula y Kirchner promete acaparar los focos políticos y mediáticos del día. No solo por su carga simbólica y política, sino también porque consolida una alianza que incomoda al actual Gobierno argentino, y porque confirma que la expresidenta sigue siendo una figura gravitante en el escenario regional, incluso en medio de su condena judicial.
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— infobae (@infobae) July 2, 2025