El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la conformación de un equipo de asesores nacionales e internacionales para «pensar» en una «gran reforma constitucional».
Si bien el mandatario no entregó mayores detalles sobre cuál sería la reforma a la Carta Magna que este mes cumplió 25 años de vigencia, recalcó que el objetivo es consolidar la «soberanía nacional, la soberanía popular».
«Estamos llenos de grandes ideas, estamos imbuidos en un gran sentimiento de transformaciones, de cambios», dijo a través de una trasmisión televisiva.
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«Yo he conformado un equipo con grandes asesores internacionales, grandes asesores nacionales para pensar, junto a nuestro pueblo, en una gran reforma constitucional que democratice aún más la sociedad venezolana y que empodere al ciudadano, a la ciudadana», afirmó Maduro.
Bajo el régimen chavista, las modificaciones a la Constitución han sido recurrentemente utilizadas para afianzar el poder y eliminar contrapesos democráticos.
LA CONSTITUCIÓN DE CHÁVEZ
La actual Constitución promovida por Hugo Chávez se aprobó en referendo el 15 de diciembre de 1999. Tuvo 71% de votos a favor, en una jornada marcada por una alta abstención y un desastre natural en el norte del país.
En 2009, el entonces mandatario lideró una enmienda que permitió la reelección indefinida. Eso es lo que ha utilizado Maduro para mantenerse en el poder.
El anuncio de ahora de cambio constitucional evoca la polémica Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada en 2017, bajo el pretexto de redactar una nueva Constitución.
Esa organización se transformó en una herramienta del régimen para reprimir a la oposición. Usurpó las funciones del Parlamento, que en ese momento estaba bajo el control de los adversarios de Maduro.
La ANC fue considerada ilegítima por su creación sin referendo consultivo. Cesó en 2020 sin haber modificado la Constitución, pero sí quitó la inmunidad parlamentaria a decenas de diputados opositores y concentró poderes extraordinarios en el Ejecutivo.