Los mercados internacionales operaban en terreno negativo este viernes luego del ataque de Israel contra instalaciones militares y nucleares en Irán, en una ofensiva que amenaza con escalar el conflicto en Oriente Medio y provocar consecuencias económicas globales.
La operación israelí —que incluyó bombardeos sobre fábricas de misiles y la muerte de altos mandos iraníes— encendió las alarmas en las principales plazas bursátiles del mundo. Mientras tanto, el gobierno de Israel ordenó el cierre temporal de sus embajadas en diversos países, incluida Argentina.
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Desde Washington, el presidente Donald Trump aseguró que Irán había desoído un ultimátum estadounidense durante las negociaciones nucleares, lo que habría motivado la acción militar israelí. No obstante, la Casa Blanca aclaró que no participó en los ataques.
CAÍDAS BURSÁTILES Y SALTO DE LOS ACTIVOS REFUGIO
A las 11:30 (EST), Wall Street registraba pérdidas entre 1% y 1,2%. En Europa, el FTSE londinense caía 0,4%, el DAX alemán retrocedía 1,4% y el CAC francés perdía 1,2%. En contraste, los activos refugio se disparaban: el oro subía 1,5% hasta los 3.452 dólares por onza, y el barril de crudo WTI escalaba 7,3%, cotizándose en 73,01 dólares.
Según Matthew Haupt, gestor de Wilson Asset Management, “estos son movimientos clásicos de aversión al riesgo. Todo dependerá ahora de la magnitud y velocidad de la respuesta iraní”. Analistas de JP Morgan alertaron que el precio del crudo podría duplicarse hasta los 130 dólares por barril si se agrava el conflicto.
REPERCUSIONES EN AMÉRICA LATINA Y SECTORES CLAVE
El impacto se refleja también en los mercados emergentes. En Argentina, las acciones y bonos sufrían pérdidas, en un entorno marcado por la incertidumbre y la fuga hacia activos más seguros.
La ofensiva se produce en un contexto de recuperación reciente en los mercados tras las turbulencias comerciales de abril. “Muchos inversores aprovecharán para tomar ganancias tras el rally de los activos de riesgo”, comentó Vincent Mortier, director de inversiones de Amundi SA, aunque proyectó que el impacto sería acotado.
Empresas del sector energético como Exxon Mobil y Chevron subían más de un 2,5%, al igual que contratistas de defensa como Lockheed Martin (+3,6%) y RTX Corporation (+2,6%). En cambio, el turismo y el transporte aéreo enfrentaban fuertes presiones.
RIESGOS ENERGÉTICOS Y PRESIÓN INFLACIONARIA
Desde ATFX Latam, el analista Felipe Mendoza subrayó la vulnerabilidad del estrecho de Ormuz —clave en el suministro mundial de crudo— ante un eventual cierre o intervención militar. “Nunca ha sido bloqueado, pero la tensión actual eleva el riesgo como no se veía en décadas”, indicó.
Una subida prolongada del petróleo podría alimentar la inflación y aumentar la presión sobre las tasas de interés, especialmente en EE.UU., donde la Reserva Federal ya enfrenta desafíos por la guerra comercial impulsada por Trump.
Finalmente, Kevin Thozet, de Carmignac, destacó que será clave observar el comportamiento de los bonos soberanos: “Nos dirán si estamos ante temores inflacionarios o un éxodo hacia refugios financieros”.
La evolución del conflicto y la respuesta iraní determinarán si esta corrección de los mercados es pasajera o el inicio de una nueva crisis geopolítica con consecuencias económicas globales.
🌎#Internacionales|| Horas después de el ataque de Israel a Irán, los mercados de Wall Street se encuentran en rojo luego de la apertura. pic.twitter.com/hGjzWRwGK0
— @ECCOSV (@eccosv) June 13, 2025
