En un intento por sostener su programa económico y ganar tiempo hasta las elecciones de octubre, el Gobierno de Javier Milei redobló su estrategia de búsqueda de divisas.
Mientras el mandatario realiza una gira por Israel y Europa, el Ejecutivo anunció nuevas colocaciones de deuda externa, flexibilizaciones cambiarias y mecanismos para atraer dólares del sector privado. El objetivo es alcanzar las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y contener la inflación mediante una apreciación sostenida del peso.
Tras el anuncio en abril de un acuerdo de financiamiento por 20.000 millones de dólares con el FMI, esta semana el Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que colocó instrumentos de deuda por 2.000 millones.
Se trata de un acuerdo de recompra (“repo”) suscrito con siete bancos internacionales —cuyas identidades no fueron reveladas— a una tasa anual del 8,25%. Los bonos colocados vencerán en abril de 2027.
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MÁS DEUDA
La operación se enmarca en una hoja de ruta definida por el Ministerio de Economía, que prevé licitar títulos públicos en dólares con vencimientos mayores a un año, exclusivamente para inversores extranjeros. El tope mensual para esas licitaciones será de 1.000 millones de dólares, con la expectativa de alcanzar un total de 7.000 millones durante 2025.
Simultáneamente, el BCRA eliminó una de las principales trabas a la entrada de capitales especulativos: los plazos mínimos de permanencia.
Hasta ahora, los inversores extranjeros debían mantener sus fondos al menos 180 días en el país para acceder al mercado oficial de cambios. Desde este mes, esa restricción se levanta para quienes inviertan mediante el mercado libre o en emisiones primarias del Tesoro con vencimientos superiores a seis meses.
Otra pata del plan del Gobierno apunta a captar parte de los dólares no declarados que los argentinos mantienen fuera del sistema. En ese sentido, en mayo se presentó una reforma impositiva que propone legalizar fondos en efectivo sin necesidad de justificar su origen.
La iniciativa —aún en trámite legislativo— busca dinamizar el crédito, el mercado inmobiliario y el consumo durable, incentivando el ingreso de divisas al sistema bancario o su uso en operaciones económicas.
RESERVAS EN TENSIÓN
Las medidas responden tanto a urgencias internas como a compromisos asumidos. La próxima revisión del programa de facilidades extendidas con el FMI —prevista inicialmente para junio, aunque podría postergarse— exige a la Argentina incrementar las reservas netas del BCRA en al menos 5.000 millones de dólares.
Sin embargo, desde que el Ejecutivo flexibilizó parcialmente el cepo cambiario e implementó una flotación dentro de bandas, se ha negado a intervenir en el mercado para no presionar sobre el precio del dólar.
El tipo de cambio oficial ronda actualmente los 1.200 pesos por dólar. Una suba significativa podría disparar los precios y poner en riesgo el principal logro económico que la administración Milei exhibe: la baja de la inflación.
HERRAMIENTA ELECTORAL
Desde que asumió en diciembre de 2023, Milei aplicó un ajuste fiscal y monetario que, si bien duplicó la inflación en el primer mes, logró revertir la tendencia. En abril, el índice de precios al consumidor marcó un 2,8% mensual, la cifra más baja en casi dos años. Este jueves se conocerá el dato de mayo, que el oficialismo espera que consolide la desaceleración.
Con vistas a las elecciones legislativas de octubre, el Gobierno apunta a mantener ese ritmo. La estrategia consiste en reforzar la estabilidad cambiaria, aun a costa de tomar nueva deuda, para garantizar que la inflación no vuelva a acelerarse y condicione el resultado electoral.
🇦🇷 Después de conseguir en abril un rescate de 20.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, Javier Milei anunció nuevas tomas de deuda que podrían alcanzar los 7.000 millones este año https://t.co/evCSMXSf2L
— EL PAÍS América (@elpais_america) June 12, 2025
