Internacional

Modelo económico ruso muestra signos de agotamiento en plena guerra

Por Allan Santander

Periodista

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El ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, durante el Foro Económico de San Petersburgo (Foto: AP)
El Foro Económico de San Petersburgo evidenció la preocupación del Kremlin y del empresariado ruso ante una economía estancada, presionada por la guerra en Ucrania, las sanciones y un modelo de crecimiento que muestra signos de desgaste.

Lo que en apariencia es una vitrina de fortaleza económica, el Foro de San Petersburgo ha dejado entrever fisuras profundas en el modelo económico de Rusia. A puertas cerradas, funcionarios y empresarios reconocen que la guerra, las sanciones y la dependencia de los hidrocarburos están acercando al país a una recesión.

Durante un panel del encuentro, el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, lanzó una advertencia que encendió las alarmas: “Según nuestras cifras, se está enfriando la economía. Según la percepción de las empresas, estamos al borde de la recesión”.

A su lado, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluanov, intentó atenuar el diagnóstico con una metáfora: “El verano siempre llega después del frío”. Sin embargo, la gobernadora del Banco Central, Elvira Nabiúllina, fue más severa. “Es el invierno lo que se aproxima”.

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UN MODELO AGOTADO

La jefa del banco central expuso sin rodeos que los motores de crecimiento de los últimos dos años se han extinguido. “Crecimos a un ritmo bastante alto gracias al uso de los recursos que había disponibles”, afirmó, en alusión al pleno empleo, los fondos de reserva y el gasto militar. “Debemos comprender que muchos de estos recursos se han agotado. Necesitamos pensar en un nuevo modelo de crecimiento”.

Sus palabras resonaron con las recientes declaraciones de Maxim Oreshkin, subdirector de la Administración Presidencial, quien sostuvo que el actual modelo “se ha agotado” y que el país necesita “un salto tecnológico”. No obstante, las inversiones privadas siguen estancadas ante los altos tipos de interés y el desplome del consumo.

Rosstat, la agencia federal de estadísticas, ya anticipó que la economía se contrajo en el primer trimestre, aunque aún no entrega cifras concretas.

En este contexto, el banco central aparece bajo presión. Nabiúllina sostuvo que “la inflación se desacelera más rápido de lo previsto” y abrió la puerta a una futura baja de tipos de interés. No obstante, defendió mantener una política monetaria estricta como ancla frente a una inflación descontrolada desde 2023. Actualmente, la tasa se ubica en el 20%, tras una baja reciente de un punto porcentual.

Reshétnikov, sin embargo, urgió a actuar con mayor rapidez. “No esperemos a que la inflación baje del todo para tomar medidas”.

FORO SIN BRILLO INTERNACIONAL

A diferencia de ediciones anteriores, el Foro Económico de San Petersburgo tuvo una marcada ausencia internacional. Los pabellones, adornados con merchandising de Putin y productos de Rusia, fueron dominados por consorcios estatales. Los expositores extranjeros fueron mínimos y mayoritariamente provenientes de Asia o África.

“Es un foro para nosotros mismos”, lamentó un empresario con negocios internacionales, que trasladó su operación a Dubái tras replegarse del mercado británico. “La situación es terrible, la guerra nos ha lastrado”, aseguró a un medio internacional, escéptico sobre cualquier retorno a la normalidad bajo el régimen de Putin.

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