El pasado miércoles se celebró la última sesión del juicio contra Dominique Pelicot, conocido como el «monstruo de Mazán», acusado de drogar y violar a su esposa, Gisèle Pelicot, permitiendo además que otros 80 hombres la abusaran mientras estaba inconsciente.
Lea también EE.UU. exige a Google vender Chrome en ofensiva antimonopolio
En un momento de tensión, su hija, Caroline Darian, confrontó a su padre en el tribunal, donde también se reveló que él habría tomado fotografías de ella desnuda mientras dormía.
UN JUICIO MARCADO POR HORRORES
Dominique Pelicot, detenido en 2020 tras ser descubierto filmando bajo las faldas de mujeres en un supermercado, es el eje de uno de los casos más impactantes de Francia. Las investigaciones revelaron cientos de videos de las agresiones a su esposa y fotografías comprometedoras de su hija, quien sospecha que también pudo haber sido víctima de abuso por parte de su padre.
Durante el juicio, Pelicot admitió los abusos contra su esposa, pero negó haber agredido a Caroline, a pesar de las pruebas encontradas.
EL TENSO DIÁLOGO ENTRE PADRE E HIJA
En la última sesión, Pelicot tomó la palabra para dirigirse a su hija, quien no lo había visitado desde el inicio del caso. Con un tono aparentemente arrepentido, dijo: “Me duele verla así. Me encantaría hablar con ella”.
Caroline, visiblemente afectada, se levantó y le gritó: “Nunca iré a verte. Nunca. Morirás solo como un perro”. Pelicot respondió: “Todos morimos solos”, a lo que ella replicó: “Tú especialmente”. El intercambio dejó la sala en silencio.
LA LUCHA DE GISÈLE Y SU EQUIPO LEGAL
En sus alegatos finales, los abogados de Gisèle destacaron la culpabilidad de los acusados, que alegaron desconocer el estado de inconsciencia de la víctima. «Todos sabían lo que hacían y participaban conscientemente en esta atrocidad», afirmó Antoine Camus. Por su parte, Stéphane Babonneau pidió a los jueces sentencias ejemplares que reflejaran el sufrimiento de Gisèle y enviaran un mensaje claro contra este tipo de crímenes.
La sentencia final se dictará el 20 de diciembre, y los abogados han insistido en que este juicio será un legado para futuras generaciones. «El nombre de Gisèle Pelicot será recordado por su valentía y el alto precio que pagó», concluyeron. Gisèle, visiblemente emocionada, recibió palabras de aliento: “Hiciste tu parte. Ahora pasa la antorcha para que otros continúen la lucha que tú nunca elegiste”.