El escritor hispano peruano, premio Nobel de Literatura en 2010, falleció este domingo en Lima, Perú.
La información fue compartida por su familia en redes sociales y verificada por medios locales.
El novelista nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, fue merecedor del premio Nobel de literatura de 2010 y acababa de cumplir los 89 años.
Autor de obras fundamentales como Conversación en La Catedral, La ciudad y los perros o La fiesta del Chivo, fue uno de los escritores más importantes de la literatura contemporánea. Además destacó como polemista, articulista y académico.
Dos años de silencio
En octubre de 2023 publicó su última novela, «Le dedico mi silencio», que se cerraba con un escueto colofón en el que anunciaba su adiós a la ficción. Dos meses más tarde se despedía también del columnismo periodístico.
A través de ellos, solía intervenir en todos los debates sociales y políticos de la actualidad.
Neoliberal en lo económico, lo que se alejaba de sus obras, irritaba a los admiradores de
Pasaron decenas de años para recibir el Nobel
En 2010, la Academia Sueca lo despertó de madrugada en Nueva York —era profesor invitado en Princeton— para anunciarle que se le había concedido la medalla más codiciada de las letras universales. Ello, “Por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Tenía 74 años y acababa de mandar a la imprenta una novela sobre el colonialismo salvaje asociado a la explotación del caucho: El sueño del celta.
Debutó con 23 años con un volumen de cuentos —Los jefes (1959)—, no parando de escribir y publicar.
Al estilo Thatcher
En 1971, a raíz del caso Padilla, rompió con la revolución cubana —otro de sus fervores— y con el comunismo.
A partir de entonces sus influencias se inclinaron en lo económico en un neoliberalismo al estilo de Margaret Thatcher, cabeza visible de la revolución conservadora que triunfó en los años ochenta del siglo XX y tuvo su momento icónico en la caída del Muro de Berlín.
Fue acreedor de todos los galardones
En posesión de todos los galardones posibles (del Cervantes al Nobel pasando por el Princesa de Asturias, el Rómulo Gallegos y hasta el Planeta). Mario Vargas Llosa fue miembro de la Real Academia Española (sillón L), corporación en la que ingresó en 1996 con un discurso sobre Azorín al que respondió Camilo José Cela. En noviembre de 2021 se convirtió también en uno de los “inmortales” de la Académie Française pese a no haber escrito una sola línea en la lengua de Molière. “Yo aspiraba secretamente a ser un escritor francés”, dijo en febrero de 2023 al comienzo de su discurso de ingreso en una ceremonia a la que acudió el rey Juan Carlos.