Después de una larga enfremedad, falleció la expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro, viuda del periodista y dirigente político Pedro Joaquín Chamorro, asesinado bajo el régimen de Anastasio Somoza en 1978.
Tenía 95 años.
En las elecciones de 1990 en su país, tras casi 10 años de guerra civil, sorpresivamente se impuso a quien todos daban como ganador seguro: el revolucionario sandinista Daniel Ortega.
Sin embargo, con el 55% de los votos ella obtuvo la presidencia representando a la Unión Nacional Opositora (UNO), conformada por 14 partidos de oposición. Fue la primera mujer en Latinoamérica en ostentar ese cargo.
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En esa época Nicaragua tenía un bloqueo económico de Estados Unidos, una hiperinflación de 33.000%, según las cifras del Banco Central, una polarización extrema (con unos 50.000 muertos por la guerra entre el sandinismo y la contrarrevolución) y estaba establecido el Servicio Militar Patriótico, que obligaba a los jóvenes a ser parte de las filas del Ejército para combatir a los contrarrevolucionarios.
“Sentí una gran angustia en mi corazón al recibir un país en guerra y destruido. La patria que heredé era una sociedad desgarrada por la división”, relató en sus memorias Sueños del corazón.
Su misión autoimpuesta fue cumplir la consigna de su esposo: “Nicaragua volverá a ser República”.
TRIPLE TRANSICIÓN
Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, director del diario La Prensa, el más grande e influyente de Nicaragua, fue asesinado a tiros el 10 de enero de 1978. Con él había vivido el exilio, encarcelamientos, acusaciones, torturas y amenazas.
Su muerte es considerada el inicio del fin de la dictadura somocista.
Al inicio de su gobierno a «doña Violeta», como la llamaban, le tocó lidiar con huelgas y manifestaciones, muchas de estas lideradas por el Frente Sandinista.
Su gobierno recibió críticas al inicio por haber dejado a Humberto Ortega, hermano de Daniel Ortega, como Jefe del Ejército, pero también por sus programas de ajuste económico: hubo privatizaciones, reducción del gasto público y se comenzó a trabajar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
De acuerdo con analista, Chamorro encabezó la pacificación, el desarme y la desmilitarización de la sociedad. Hizo una triple transición: de la guerra a la paz, de una economía de Estado a una de mercado, y restableció libertades y echó las bases para instituciones democráticas.
PIDIÓ PERDÓN
El día que Violeta Barrios de Chamorro entregó la presidencia, en enero de 1997, pidió perdón.
“Por lo que no puedo cumplir y por lo que me equivoqué”, dijo.
Añadió que “tengo la inmensa satisfacción de que he cumplido el sueño de Pedro Joaquín Chamorro: que Nicaragua volviera a ser República”.
«Falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuido extraordinario», mnifestó a través de un comunicado la familia.