En un hecho histórico, el Papa Francisco designó a Sor Simona Brambilla como prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, convirtiéndose en la primera mujer en liderar un dicasterio del Vaticano.
Este organismo es responsable de supervisar las órdenes religiosas y las sociedades de vida apostólica en la Iglesia católica.
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Brambilla, una religiosa italiana de 59 años, tiene una trayectoria destacada como misionera en Mozambique y como superiora general de las Hermanas Misioneras de la Consolata entre 2011 y 2023.
Desde entonces ocupaba el puesto de secretaria del mismo dicasterio. Su nombramiento marca un avance significativo en la política del Papa Francisco de incluir a más mujeres en posiciones clave de la Iglesia, siguiendo la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium de 2022, que permite a laicos y mujeres asumir roles de liderazgo en la Curia.
Además, Brambilla compartirá su labor con el cardenal Ángel Fernández Artime, nombrado como proprefecto, pero su liderazgo principal resalta el compromiso del Papa con la equidad en el Vaticano.
MUJERES EN EL VATICANO
El nombramiento de Sor Simona como prefecta del Dicasterio, marca la tendencia del Papa de incorporar cada vez más a mujeres en distintos cargos en la Santa Sede.
Esta fue una petición reiterada los últimos tiempos en encuentros como el Sínodo, que aprobó garantizar más presencia y responsabilidad para las mujeres en la Iglesia.
Sin embargo, el Papa Francisco descartó por el momento implementar la figura de un diaconado femenino. La ordenación femenina aún crea división entre varios sectores y Francisco valoró que es una cuestión que aún «no está madura».
