Un nuevo ataque con drones kamikaze y misiles balísticos de Rusia contra Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, deja al menos un muerto y 51 heridos.
El ataque, que ocurrió durante la madrugada, destruyó un edificio residencial de varias plantas y causó daños a otros 30, según informó el gobernador Ivan Fedorov.
Fedorov también precisó que, de los 51 heridos registrados, 22 tuvieron que ser hospitalizados. Entre ellos habría un bebé de dos meses.
«Gracias a todos los que apoyan a la gente ahora. Gracias a nuestros médicos, rescatistas, policías, organizaciones humanitarias y caritativas por la rápida asistencia a las víctimas», resaltó.
Además, 20,000 personas quedaron sin electricidad y 17,000 sin calefacción.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, condenó el nuevo ataque y pidió mayores sanciones contra Rusia.
«El apoyo a Ucrania es lo que salva vidas y es algo que no puede esperar», aseveró.
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Zaporiyia, Donetsk, Lugansk y Jersón son regiones que fueron anexadas por Rusia en 2022, sumándose a la anexión en 2014 de la península de Crimea.