Naim Qassem, el nuevo líder de Hezbolá, afirmó este miércoles que el grupo posee la capacidad de sostener el conflicto contra Israel «durante meses», aunque expresó su disposición a negociar un alto al fuego, pero bajo ciertas condiciones.
En su primer discurso como secretario general, tras su designación el martes, Qassem reafirmó su compromiso de continuar con el plan de guerra de su predecesor, Hassan Nasrallah, asesinado hace poco más de un mes en un ataque israelí.
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Qassem instó a los combatientes y al pueblo libanés a tener «paciencia» y exigió la retirada de las fuerzas israelíes del Líbano, advirtiendo que su permanencia solo aumentaría sus pérdidas: «Salgan de nuestra tierra para reducir sus pérdidas, si se quedarán derrotados» , señaló.
En su discurso televisado, Qassem, acompañado de las banderas de Líbano y Hezbolá y una foto de Nasrallah, denunció que la Franja de Gaza, el Líbano y otras áreas del Medio Oriente enfrentan una «guerra israelí, estadounidense y europea» de gran magnitud. Además, acusó a Israel de cometer un «genocidio» en Gaza y ahora en territorio libanés.
POSIBILIDAD DE TREGUA
Sobre la posibilidad de una tregua, Qassem explicó que están abiertos a negociaciones «indirectas» con Israel para alcanzar un cese al fuego que termine con más de un año de enfrentamientos, los cuales han cobrado la vida de más de 2.700 personas y desplazado a más de 1,2 millones solo en el Líbano.
Nabih Berri, presidente del Parlamento libanés, facilitaría estas negociaciones, las cuales ya contaban con el respaldo de Qassem desde octubre, cuando aún ocupaba el puesto de número dos de Hezbolá.
El líder de Hezbolá subrayó la «necesidad» de responder ante la «brutalidad» de Israel, tanto en Gaza como en Líbano, haciendo referencia a las muertes en el enclave palestino: «¿Más de 43.000 mártires no conmueven al mundo? ¿100.000 heridos?» no agitan al mundo? ¿Ni el asesinato de niños? Esta criminalidad debe ser afrontada”, concluyó.