La Organización Mundial de la Salud (OMS) condenó este martes una serie de ataques del Ejército israelí contra sus instalaciones en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. Según el portavoz de la entidad, Tarik Jašarević, tres bombardeos impactaron el lunes en un edificio que albergaba a personal de la OMS, causando un incendio, daños estructurales y generando una situación de alto riesgo para el personal y sus familias, incluidos niños.
El Ejército también habría irrumpido en el lugar, obligando a mujeres y menores a evacuar a pie hacia el refugio de Al Mawasi. “Fueron esposados, desnudados, interrogados y registrados a punta de pistola”, denunció Jašarević. Dos empleados y dos familiares fueron detenidos; solo uno sigue retenido, sin que se informen los cargos.
DESTRUCCIÓN DEL ALMACÉN PRINCIPAL DE INSUMOS MÉDICOS
Durante la operación, se produjo una explosión en el principal almacén de la OMS en la ciudad de Gaza. El lugar almacenaba insumos críticos, como antibióticos, medicamentos oncológicos, suministros quirúrgicos y leche terapéutica. La agencia advirtió que esta destrucción forma parte de un patrón sistemático contra infraestructuras sanitarias.
El representante de la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados, Rik Peeperkorn, advirtió que la situación compromete aún más el funcionamiento de un sistema de salud ya colapsado. Desde que comenzó la ofensiva en octubre de 2023, los ataques han dañado cerca del 94% de las instalaciones sanitarias de Gaza y han dejado fuera de servicio a la mitad de sus hospitales.
CRISIS HUMANITARIA: HAMBRE, COLAPSO Y ATAQUES A CIVILES
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos informó que al menos 101 palestinos han muerto recientemente por desnutrición, 80 de ellos niños. Algunos llegan a los hospitales en estado extremo y otros se desmayan en las calles.
Juliette Touma, directora de Comunicaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), denunció que el personal médico, periodistas y trabajadores humanitarios también se están desmayando por hambre. “Buscar comida es tan mortal como los bombardeos”, afirmó desde Ammán.
Touma criticó duramente el llamado plan de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza, acusándolo de ser una “trampa mortal sádica”. Según cifras del Alto Comisionado, al menos 1054 personas han muerto por disparos mientras intentaban obtener alimentos desde que esta fundación comenzó a operar.
“LA AYUDA NO PUEDE SER GESTIONADA POR MERCENARIOS”
La portavoz de UNRWA exigió que las operaciones humanitarias sean gestionadas por organismos especializados. “No puede ser la nueva norma”, dijo, insistiendo en que la ONU y sus socios tienen capacidad probada para operar con seguridad y dignidad.
Touma reveló que el precio de productos básicos ha aumentado un 4000% y que una bolsa de lentejas y harina puede costar hasta 200 dólares. Artículos esenciales como pañales cuestan hasta tres dólares cada uno. La UNRWA mantiene 6000 camiones con alimentos y suministros varados en Egipto y Jordania, a la espera de autorización para ingresar a Gaza.
RESTRICCIONES AL PERSONAL HUMANITARIO
Jašarević también denunció que 58 profesionales internacionales —incluidos cirujanos y médicos de emergencia— han sido rechazados por Israel desde la ruptura del último alto el fuego en marzo. A su vez, a Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, se le ha negado el acceso a Gaza y Jerusalén Este por más de un año.
Las agencias humanitarias reiteraron su llamado urgente a establecer un alto el fuego, liberar a los rehenes y permitir el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria bajo coordinación de la ONU.
La OMS denuncia la destrucción de su almacén principal y el maltrato de las personas que se refugiaban en sus locales, quienes fueron “esposados, desnudados, interrogados y registrados a punta de pistola”. https://t.co/u585zpZBuO
— Noticias ONU (@NoticiasONU) July 22, 2025