Un informe de un comité especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que los métodos de guerra de Israel en Gaza son «acordes con las características del genocidio».
Además, acusó a ese país de «usar el hambre como arma de guerra e infligir castigos colectivos a la población palestina».
El texto será entregado a la Asamblea General el 18 de noviembre.
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Se sumará a los argumentos de la Corte Internacional de Justicia y de varios relatores que también denuncian un genocidio en Gaza.
HAMBRE COMO MÉTODO DE GUERRA
Parte del demoledor informe de la ONU que confirma genocidio en Gaza fue hecho público.
Relata «la obstrucción de la ayuda humanitaria y los ataques intencionados a civiles y trabajadores humanitarios» por parte de Israel. Ello, en desprecio a los llamamientos de la ONU, las resoluciones del Consejo de Seguridad y las órdenes vinculantes de la Corte Internacional de Justicia.
«Israel está causando de forma intencionada muerte, hambre y heridas graves, y está usando el hambre como método de guerra e infligiendo así un castigo colectivo a la población palestina», agrega.
Recalca que el personeros del gobierno de ese país «han apoyado públicamente políticas para privar a los palestinos de las puras necesidades vitales: agua, comida y combustibles». Además, han hecho «interferencia ilegal y sistemática de la ayuda humanitaria».
DOS BOMBAS NUCLEARES
Asimismo, describe que a principios de 2024 Israel arrojó sobre Gaza 25 mil toneladas de explosivos «equivalentes a dos bombas nucleares».
Eso destrozó el sistema de agua y alcantarillado, devastó la agricultura y contaminó el medio ambiente, «una mezcla letal de crisis que infligirán un enorme daño en las generaciones venideras».
El informe también critica el uso de la inteligencia artificial con apenas intervención humana. A su juicio, «subraya el desprecio de Israel a sus obligaciones a distinguir entre civiles y combatientes y tomar precauciones adecuadas para prevenir las muertes de civiles».
Asimismo, denuncia la censura sobre la prensa -que no puede acceder a Gaza-, la supresión de la disidencia (incluso en las redes sociales) y el ataque a los periodistas.
Ello, añade, se suma a las campañas de desinformación «en una clara estrategia para socavar la labor vital de la ONU (y) desmantelar el orden legal internacional».