Hoy, la Asamblea General de la ONU adoptó, con 187 votos a favor, dos en contra y una abstención, su trigésima segunda resolución exigiendo el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
El resultado destaca el aislamiento de Estados Unidos en su postura hacia La Habana, considerada obsoleta y sin sentido en este contexto. Las delegaciones de Estados Unidos e Israel votaron en contra, mientras que Moldavia se abstuvo.
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La resolución insta a los estados a abstenerse de imponer leyes y medidas coercitivas que, según la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, vulneran la libertad de comercio y navegación. Además, exhorta a los países a derogar esta medida
RESPALDO DE ORGANISMOS INTERNACIONALES
La votación estuvo respaldada por un informe detallado elaborado por la Secretaría General de la ONU, con la colaboración de 180 países y treinta organismos afiliados al foro. Agencias como UNICEF, la FAO, el Programa Mundial de Alimentos y organizaciones de Comercio y Turismo subrayaron los efectos negativos de esta política en sus áreas de interés.
La delegación cubana afirmó que el bloqueo es el núcleo de la política de presión máxima contra la isla. La extensión de estas medidas unilaterales agrava los efectos devastadores en el pueblo y la economía, consolidándose como el cerco más prolongado y abarcador de la historia.
Este bloqueo tiene como objetivo deprimir la economía, reducir los salarios, generar carencias materiales, afectar los servicios públicos, e incitar insatisfacción y desesperación en la población para desestabilizar el orden.
EL APOYO DE CHILE
La embajadora ante ONU, Paula Narváez, señaló que Chile comparte la postura de Irak en nombre del G77 y China, Uganda por el Movimiento de Países No Alineados, y Honduras por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Reafirmando el compromiso chileno con un multilateralismo efectivo.
La embajadora expresó la posición de Chile en defensa de la no injerencia en asuntos internos y de la libertad de comercio y navegación internacionales, subrayando que “las medidas coercitivas unilaterales son contrarias al derecho internacional”.
Narváez resaltó que solo el Consejo de Seguridad, en el marco de sus competencias para la paz y seguridad internacionales, puede imponer sanciones legítimas.
La embajadora recordó que, desde hace más de tres décadas, la Asamblea General ha aprobado por amplia mayoría las resoluciones que instan a poner fin a este embargo, una política que describió como un “oscuro legado de la Guerra Fría” que lleva más de 60 años vigente y ha causado un impacto económico acumulado en Cuba superior a los 164.000 millones de dólares.
Este embargo, continuó, afecta gravemente a sectores como la salud, la seguridad alimentaria, la energía, el turismo y la inversión, impidiendo a Cuba alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
«El daño a la economía cubana de 18 días de bloqueo asciende a 252 millones de dólares que bastarían para asegurar el mantenimiento de las plantas eléctricas para evitar los cortes de energía»
Canciller de #Cuba @BrunoRguezP en la Asamblea General pic.twitter.com/0Gbefk1a4l— Noticias ONU (@NoticiasONU) October 30, 2024