El Parlamento israelí (Knesset) votará este miércoles 11 de junio una moción presentada por la oposición que busca disolver la Cámara y convocar a elecciones anticipadas, lo que pondría en jaque al primer ministro Benjamin Netanyahu. La iniciativa surge en medio de una creciente crisis dentro de la coalición gobernante, motivada por las tensiones en torno al proyecto que busca incluir a los judíos ultraortodoxos en el servicio militar obligatorio.
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Los partidos religiosos, pieza clave en la permanencia de Netanyahu en el poder, exigen una exención permanente para sus estudiantes y amenazan con apoyar la disolución si no se atiende su demanda.
“Disolver la Knesset solo beneficia a Hamás. No se derriba un gobierno en tiempos de guerra”, advirtió el diputado oficialista Boaz Bismuth (Likud) en la red social X.
LA GUERRA Y LA PRESIÓN POLÍTICA DEBILITAN A NETANYAHU
El eventual adelanto de elecciones representa una amenaza directa para Netanyahu, cuyo liderazgo ha perdido respaldo tras 20 meses de conflicto en Gaza, las numerosas bajas civiles y la crisis de los rehenes. Sectores de la población israelí comienzan a manifestar un creciente desgaste con su gestión.
UN CAMINO LEGISLATIVO LARGO Y LLENO DE OBSTÁCULOS
Aunque la iniciativa será sometida a una votación preliminar, el camino hacia la disolución parlamentaria es complejo. Se requieren tres votaciones adicionales y la tramitación en comisiones antes de quedar firme, lo que podría extenderse por meses.
Netanyahu podría utilizar ese margen para negociar con sus socios ultraortodoxos y así impedir la caída de su gobierno.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se enfrenta el miércoles a una votación para disolver el parlamento, y sus principales socios de coalición han amenazado con derrocar a su gobierno.
Sin embargo, pocos creen que sea el fin del camino para el primer pic.twitter.com/xZSmlI7OZL
— Sarah Ilych♦️♥️🧸RIA Novosti (@Sarah83336937) June 11, 2025