El Papa Francisco llega a su duodécimo aniversario como líder de la Iglesia católica en un contexto inusual: lejos del Vaticano y sin celebraciones oficiales, permanece ingresado en el Hospital Gemelli de Roma. Su prolongada hospitalización, que ya se extiende por casi cuatro semanas, refleja la fragilidad de su estado de salud y abre interrogantes sobre el rumbo de su pontificado.
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A pesar de los informes médicos que indican una evolución favorable, la imagen de un Papa convaleciente contrasta con la energía con la que dirigió la Iglesia en años anteriores. La necesidad de asistencia respiratoria y el tiempo prolongado de recuperación generan dudas sobre su capacidad para retomar plenamente sus funciones.
UN ANIVERSARIO SIN CELEBRACIONES OFICIALES
El Vaticano informó que el Papa de 88 años continúa con su tratamiento y sesiones de fisioterapia. Sin embargo, no se han programado eventos especiales para conmemorar su elección, ocurrida el 13 de marzo de 2013.
Desde su habitación en el Hospital Gemelli de Roma, Francisco sigue a distancia los ejercicios espirituales de Cuaresma y ha recibido dibujos enviados por niños de diversas partes del mundo. Aunque ya no se encuentra en estado crítico, todavía necesita asistencia respiratoria: una cánula nasal durante el día y una mascarilla por la noche.
El último parte médico, publicado el miércoles, confirma una evolución favorable: la radiografía de tórax realizada el martes mostró mejoras en su estado. No obstante, se espera que su recuperación total tome varias semanas, considerando su historial médico, que incluye la extirpación de parte de un pulmón cuando tenía 21 años y diversos problemas de salud en los últimos años.
UN PONTIFICADO EN INCERTIDUMBRE
La prolongada hospitalización del papa reaviva las preguntas sobre su capacidad para continuar con su misión. «El futuro de su pontificado es una incógnita, incluso para él mismo», señala el padre Michel Kubler, exredactor jefe del diario católico La Croix.
Francisco ha descartado en varias ocasiones la posibilidad de renunciar, argumentando que no quiere que dimitir se convierta en una tendencia. Sin embargo, su reciente convocatoria de un consistorio de cardenales ha alimentado especulaciones, ya que su predecesor, Benedicto XVI, utilizó este mecanismo antes de anunciar su dimisión en 2013.
Durante su hospitalización, ha delegado la celebración de misas a altos cargos del Vaticano y se ha limitado a firmar documentos y recibir a colaboradores. No ha aparecido en público ni se han difundido imágenes suyas, una ausencia notable en medio de los preparativos del Jubileo de 2025, un evento que se espera atraiga a 30 millones de peregrinos.
Con la Semana Santa y la Pascua acercándose, resulta difícil imaginar que el papa pueda retomar su frenético ritmo de actividades. «Es el fin del pontificado tal y como lo conocíamos», concluye Kubler.
LAS REFORMAS DE FRANCISCO: UN LEGADO INCONCLUSO
Durante sus 12 años de pontificado, Francisco ha impulsado profundas reformas en la Iglesia, marcando un cambio de estilo y promoviendo la transparencia financiera, una mayor inclusión de laicos y mujeres, y una postura más abierta hacia los fieles LGTB y los divorciados vueltos a casar.
Estas iniciativas le han generado una fuerte oposición dentro de la institución, especialmente en los últimos años. En 2023, su decisión de permitir la bendición de parejas del mismo sexo provocó una reacción adversa en algunos sectores, especialmente en África.
Su último gran proyecto, el sínodo sobre el futuro de la Iglesia, ha introducido cambios significativos, permitiendo por primera vez la participación de laicos y mujeres en una reunión mundial de obispos. No obstante, algunos temas clave, como la ordenación de mujeres como diaconisas, siguen pendientes y serán evaluados por comisiones que presentarán sus conclusiones en junio.
A medida que se define el estado de salud del pontífice, el futuro de sus reformas y del propio liderazgo en la Iglesia católica sigue abierto.
Se cumplen 12 años desde que el cardenal Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el #PapaFrancisco, el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en liderar la Iglesia católica.
🙏🏻Recemos por su salud física y espiritual pic.twitter.com/yy2IbAe16T— EWTN Vaticano (@EWTNVaticano) March 13, 2025