Este jueves, en el marco de la cumbre APEC en Perú, se inaugura el megapuerto de Chancay con la presencia del presidente chino, Xi Jinping, y la presidenta peruana, Dina Boluarte.
El proyecto, que ha suscitado protestas de las comunidades indígenas, promete ser un nodo estratégico en la costa central del Perú para el comercio entre América Latina y Asia.
Entre las mayores expectativas de la cumbre está el encuentro entre Xi y su homólogo estadounidense, Joe Biden, un punto clave en las tensas relaciones entre ambas naciones en un contexto donde resuena el regreso de Donald Trump a la presidencia.
El evento central de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) reúne hasta el sábado a 21 líderes de economías de la región Asia-Pacífico.
En esta ocasión, los dignatarios discuten temas como comercio, digitalización y sostenibilidad bajo estrictas medidas de seguridad, debido a las recientes protestas por la inseguridad en Perú.
El jueves, los ministros se reunirán para abordar estos asuntos mientras los líderes nacionales, incluidos Xi Jinping y Joe Biden, llegan para participar en las discusiones principales.
PERÚ Y CHINA INAUGURAN EL MEGAPUERTO DE CHANCAY
Xi Jinping, quien ya se encuentra en Perú, inaugura junto a Dina Boluarte el megapuerto de Chancay, que promete transformar el intercambio de materias primas, como el cobre y otros minerales, entre América Latina y el gigante asiático.
En un artículo publicado en el diario oficial ‘El Peruano’, Xi describió el proyecto como «un verdadero camino hacia la prosperidad», resaltando su potencial para impulsar el desarrollo económico entre China y Perú y fomentar la cooperación entre ambos países.
Según Xi, la primera fase del proyecto reducirá el tiempo de transporte marítimo de Perú a China a solo 23 días, ahorrará más del 20 % en costos logísticos y generará para Perú ingresos anuales de 4.500 millones de dólares, además de crear más de 8.000 empleos directos.
Sin embargo, el proyecto ha sido objeto de controversia debido a las fuertes protestas de las comunidades indígenas y líderes locales, quienes denuncian daños a las viviendas, el turismo y el medio ambiente.
ENCUENTRO XI JINPING-BIDEN
Joe Biden se reunirá con Xi Jinping el sábado 16 de noviembre en lo que se considera una prueba crucial para las relaciones entre ambas potencias, especialmente ante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Trump ha prometido imponer políticas más estrictas contra China, como un arancel general del 60% a las exportaciones chinas, lo cual podría afectar aún más la relación entre Pekín y Washington.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, confirmó que la reunión se realizará durante la cumbre APEC y destacó que Biden buscará mantener la estabilidad y previsibilidad en la relación entre Estados Unidos y China durante esta posible transición.
Sullivan enfatizó que las transiciones presidenciales crean oportunidades geopolíticas que competidores o adversarios pueden intentar aprovechar, por lo que Biden intentará comunicar la importancia de la estabilidad a través de esta reunión.
La relación entre ambos países ya enfrenta profundas divisiones en temas como el apoyo de China a Rusia en la guerra en Ucrania, los derechos humanos, la tecnología y el futuro de Taiwán, la cual Pekín considera parte de su territorio.
Con un segundo mandato de Trump, es probable que estas tensiones se intensifiquen, ya que su administración anterior impuso aranceles a productos chinos por valor de 360.000 millones de dólares.
