El centrista y proeuropeo Nicusor Dan, actual alcalde de Bucarest, se convirtió este domingo en el nuevo presidente de Rumania, tras imponerse en la segunda vuelta electoral con cerca del 54% de los votos, según resultados oficiales preliminares con más del 90% del escrutinio completado.
Dan venció al líder del partido ultranacionalista AUR, George Simion, quien obtuvo un 46% y que, pese a la derrota, se autoproclamó vencedor denunciando un supuesto fraude electoral. “Nos han robado las elecciones”, declaró Simion, sin entregar pruebas concretas que sustenten su acusación.
Lea también: Rumania define su rumbo en balotaje presidencial clave
El resultado supone un giro inesperado respecto a la primera vuelta, en la que Simion había liderado las preferencias, en medio de un clima de creciente polarización política en el país balcánico.
La elección fue seguida con atención por parte de la comunidad internacional, especialmente de la Unión Europea (UE) y la OTAN, organismos en los que Rumania tiene un rol estratégico, sobre todo desde la invasión rusa a Ucrania. El nuevo mandatario tendrá potestades para nombrar altos cargos gubernamentales y participar directamente en cumbres clave de ambas alianzas.
REACCIONES
Desde Bruselas, altos funcionarios europeos felicitaron al mandatario electo y llamaron a todas las partes a respetar el resultado de las urnas. En tanto, Estados Unidos —crítico de la anulación de los comicios de noviembre por presunta injerencia rusa— también valoró la jornada como “un paso importante hacia la estabilidad democrática”.
Rumania, con 19 millones de habitantes, enfrenta una encrucijada política: la creciente influencia de fuerzas de ultraderecha y la necesidad de mantener su alineamiento occidental en tiempos de tensión geopolítica.
Nicusor Dan, de 55 años, matemático de formación y conocido por su discurso tecnocrático, buscará ahora encabezar un gobierno que promueva reformas institucionales y afiance la posición de Rumania como miembro activo de la UE y la OTAN.