Internacional

¿Psicosis o realidad? Bruselas pide tomar resguardos ante guerra

Por Allan Santander

Periodista

Bruselas
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La Comisión Europea lanza un plan de preparación para enfrentar posibles crisis armadas, ciberataques, pandemias y los efectos del cambio climático. Los hogares deben tener suministros para sobrevivir 72 horas.

Bruselas en alerta. El miércoles, la Comisión Europea revelará su Estrategia de Preparación, un plan integral para que Europa esté lista ante una variedad de amenazas que van desde la agresión armada hasta los desastres naturales y las crisis derivadas del cambio climático.

Con la seguridad del continente en jaque y la preocupación por los ciberataques y otras amenazas, Bruselas hace un llamado urgente a que todos los hogares europeos tengan provisiones para subsistir 72 horas sin ayuda externa.

“Debemos prepararnos para incidentes y crisis intersectoriales a gran escala, incluida la posibilidad de agresión armada, que afecten a uno o más Estados miembros”, advierte el borrador de la estrategia.

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Este enfoque busca fortalecer la resiliencia de la población ante cualquier crisis, resaltando la necesidad de que los ciudadanos tengan recursos básicos para sobrevivir durante los primeros tres días clave de un desastre.

UNA EUROPA QUE SE PREPARA PARA TODO

El plan europeo también establece medidas para mejorar la cooperación entre los países de la Unión Europea (UE) en tiempos de crisis. En palabras del documento, “la UE debe ser capaz de desplegar todos los medios y activos disponibles en apoyo de los Estados miembros”.

De este modo, se incluirían recursos militares y medidas de apoyo civil para garantizar el funcionamiento de los Estados en momentos de emergencia.

Bruselas destaca que el primer periodo de un desastre es crucial para garantizar la supervivencia de la población. Además de crear directrices claras para los 27 países miembros, la Comisión Europea lanzará una plataforma digital que brindará información esencial sobre refugios, riesgos y otras opciones de apoyo para los ciudadanos.

La coordinación de reservas estratégicas de medicamentos, alimentos, energía y otros insumos también formará parte de este plan.

UN NUEVO DESAFÍO PARA LA UE

Las preocupaciones de Bruselas no solo se limitan a la guerra tradicional. La creciente amenaza de los ciberataques, los sabotajes y la desinformación externa son otras de las prioridades de la nueva estrategia.

La guerra híbrida, en la que se emplean tácticas no convencionales para desestabilizar la región, está en la agenda, junto con la creciente posibilidad de ataques a infraestructuras clave, como gasoductos y cables submarinos.

A la par, los desastres naturales derivados del cambio climático se han vuelto más frecuentes y devastadores. Inundaciones, incendios forestales y sequías, fenómenos cada vez más comunes en Europa, han sido parte de la llamada de alerta.

De hecho, la UE advierte que el continente es el que más rápido se calienta, lo que intensificará estos eventos en los próximos años. El cambio climático también traerá consigo interrupciones en las rutas comerciales y las cadenas de suministro globales.

PREPARACIÓN INTEGRAL

El nuevo enfoque de la UE implica un cambio radical en la mentalidad de sus ciudadanos. La Comisión Europea no solo busca establecer protocolos ante crisis, sino que también llama a un esfuerzo colectivo para que cada hogar y cada institución esté preparada para lo inesperado.

Según el borrador, se necesitan maniobras conjuntas entre las fuerzas civiles y militares de la UE para garantizar que todos los países de la región puedan apoyarse mutuamente en caso de una crisis de gran escala.

Esta visión de preparación se enmarca en un paquete más amplio que abarca medidas de seguridad, defensa, adaptación al clima y la creación de reservas estratégicas, entre otras.

La UE también planea introducir un “día europeo de preparación”, para concienciar a la población sobre la necesidad de estar preparados ante cualquier eventualidad.

MIRANDO AL FUTURO

La implementación de esta estrategia de preparación requerirá una inversión significativa, y la UE aún debe abordar cómo distribuir los fondos necesarios. Si bien algunos elementos como el rearme europeo ya están siendo debatidos, la lucha por los recursos y el presupuesto de defensa marcará los próximos meses.

Por ahora, la Comisión Europea se prepara para un futuro lleno de incertidumbre, con múltiples crisis y amenazas en el horizonte. La estrategia presentada es solo el primer paso de un proceso más amplio que busca consolidar la seguridad y la resiliencia de Europa hasta 2030.

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