El presidente ruso, Vladimir Putin, dio inició, este martes, una serie de ejercicios de las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia, en un contexto de creciente tensión por su cooperación con Corea del Norte en la guerra en Ucrania.
Coincidiendo con estos ejercicios, la canciller norcoreana, Choe Son Hui, llegó a Moscú, mientras los servicios de inteligencia de Corea del Sur advierten que tropas norcoreanas entrenadas en Rusia podrían estar desplegadas en el frente ucraniano.
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Putin supervisó el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales y de crucero desde plataformas terrestres, aéreas y marítimas, como parte de estos ejercicios de disuasión nuclear.
Desde el cosmódromo de Plesetsk, las fuerzas estratégicas lanzaron un misil Yars, que recorrió aproximadamente 6.000 kilómetros hasta el polígono de Kura en Kamchatka. También se lanzaron misiles Bulavá y Sineva desde los submarinos nucleares Kniaz Oleg en el mar de Ojotsk y Novomoskovsk en el mar de Barents, mientras que los bombarderos estratégicos TU-95MS lanzaron misiles de crucero, según informó el Ministerio de Defensa ruso, citado por la agencia de noticias EFE.
MOSCÚ MUESTRA PODERIO NUCLEAR
Moscú muestra su poderío militar mientras la guerra en Ucrania toma un rumbo más peligroso, con informes de la OTAN y Corea del Sur sobre la presencia de millas de tropas norcoreanas en territorio ruso, que podrían apoyar a Rusia en la invasión de Ucrania iniciada hace más de dos años.
Cuando digo que pasan cosas en el mundo, es porque pasan cosas.
Hace horas, Putin avisando que empezó ejercicios militares con armas nucleares, lanzando misiles balísticos y de crucero.https://t.co/JZkOdExbjA pic.twitter.com/WQ06dGgtml
— MM2 (@mm2lulz) October 29, 2024
Putin enfatizó que el uso de armas nucleares sería una «medida extremadamente excepcional» y subrayó la importancia de mantener las fuerzas estratégicas listas para su uso en el contexto de crecientes tensiones geopolíticas.
En septiembre pasado, el líder ruso introdujo modificaciones en la doctrina nuclear de Rusia, especificando que cualquier ataque con el respaldo de una potencia nuclear será considerado un ataque conjunto, lo que constituye una clara advertencia a Estados Unidos.
Actualmente, Rusia es la mayor potencia nuclear del mundo, y junto a Estados Unidos controla el 88% de las ojivas nucleares a nivel global.
Mientras Putin presenta a Occidente como un agresor, el presidente estadounidense, Joe Biden, señala a Rusia como una autocracia corrupta, y ambos han advertido que un conflicto directo entre Rusia y la OTAN podría desencadenar una escalada de proporciones mayores.
Por su parte, el candidato presidencial republicano Donald Trump también ha expresado su preocupación por el riesgo de una guerra nuclear.
No obstante, Putin aclaró que no busca una escalada en el conflicto, aunque se mantendrá preparado. «No vamos a involucrarnos en una nueva carrera armamentística, pero mantendremos nuestras fuerzas nucleares en el nivel de suficiencia necesaria», concluyó el mandatario ruso.
