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Qué es el «Cinturón Bíblico» y por qué favorece a Trump

Editado de agencias y medios internacionales por Cristian Navarro H.

Qué es el "Cinturón Bíblico" y por qué favorece a Trump
Foto publicada en X por @TrumpDailyPosts
En las elecciones presidenciales, Trump ha recibido un amplio respaldo en estos estados, donde es percibido no solo como un político, sino como un defensor de los valores cristianos

El “Cinturón Bíblico” de Estados Unidos es una región del sur del país conocida por su profunda influencia religiosa y conservadora.

Esta zona, según un reportaje de la BBC, abarca al menos nueve estados, se caracteriza por una fuerte mayoría protestante, con líderes religiosos que tienen un papel destacado en la vida política local y un gran impacto en el electorado.

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En este contexto, es común que muchas figuras religiosas vean al expresidente Donald Trump como un líder enviado por Dios para guiar a la nación, una idea que ha calado profundamente en la retórica y las creencias de muchas comunidades locales.

DUALIDAD ENTRE RELIGIÓN Y POLÍTICA

El pastor Dusty Deevers, de la Grace Reformed Baptist Church en Elgin, Oklahoma, es un ejemplo de esta dualidad entre religión y política.

Además de ser un líder espiritual, Deevers es senador en el Capitolio de Oklahoma y utiliza su plataforma política para promover una agenda conservadora que incluye la prohibición del aborto y la eliminación de la pornografía.

En su iglesia, los mensajes y los folletos antiaborto refuerzan la idea de que el aborto es “el holocausto de nuestros tiempos”, un tema que, al igual que otros asuntos morales, ha ganado relevancia en la campaña electoral de cara a las próximas elecciones. del 5 de noviembre.

BASTIÓN DE LOS REPUBLICANOS

La región del Cinturón Bíblico ha sido históricamente un bastión del Partido Republicano, identificado con el color rojo.

En las elecciones presidenciales, Trump ha recibido un amplio respaldo en estos estados, donde es percibido no solo como un político, sino como un defensor de los valores cristianos y la estructura social tradicional

La conexión entre religión y política ha crecido en los últimos años, con muchos líderes religiosos promoviendo abiertamente a Trump como el candidato ideal para proteger y promover su visión de Estados Unidos.

Elgin y otros pueblos del sur de Estados Unidos representan esta convergencia de fe y política.

En las comunidades de Oklahoma, la religión es una parte central de la vida cotidiana, y muchos de sus líderes, como Deevers, creen que el cristianismo no puede separarse de la política.

Según ellos, las políticas y las leyes deben estar alineadas con las enseñanzas de la Biblia, ya que esto es beneficio para todos, incluso para quienes no son creyentes.

Esta visión ha tomado a medidas como la obligatoriedad de enseñar la Biblia en las escuelas públicas, lo que ha generado polémica y un clima de tensión entre quienes apoyan la separación entre iglesia y Estado.

CONTRA EL ABORTO

El papel de Trump en este escenario ha sido fundamental. Durante su presidencia, mantuvo un estrecho vínculo con líderes evangélicos y nombró jueces conservadores en la Corte Suprema, asegurando una mayoría que permitió la eliminación del derecho al aborto a nivel federal en 2022.

Esto significó que la decisión de regular la interrupción del embarazo quedará en manos de cada estado, lo que llevó a estados del Cinturón Bíblico como Oklahoma y Arkansas a implementar leyes muy restrictivas.

En estos lugares, el aborto solo está permitido si la vida de la madre está en riesgo, reflejando la influencia de la visión cristiana en la legislación local.

MISIÓN DIVINA DE TRUMP

Figuras como Jackson Lahmeyer, fundador del grupo «Pastors4Trump», sostienen que la candidatura de Trump es una misión divina. Lahmeyer considera que fue un “milagro divino” que el expresidente sobreviviera a un intento de asesinato y cree que su reelección es esencial para el futuro del país.

Aunque algunos líderes religiosos creen que Trump no ha avanzado lo suficiente en sus promesas de campaña, siguen considerándolo como la mejor opción para avanzar en su agenda ultraconservadora.

NACIONALISMO CRISTIANO

El nacionalismo cristiano, un fenómeno que idealiza la unión entre la vida civil y una identidad anglo-protestante, ha ganado fuerza en estos estados.

Samuel Perry, profesor de la Universidad de Oklahoma y experto en el tema, explica que hay una estrategia política para movilizar a quienes sienten que su influencia en el país está disminuyendo, especialmente entre la clase trabajadora blanca.

Este movimiento ha encontrado en Trump a un líder que, aunque no sea un devoto religioso, ha abierto las puertas de la Casa Blanca a las demandas de los sectores conservadores.

Aunque algunos críticos lo ven como un «libertino neoyorquino» carente de profundos valores religiosos, Trump ha mantenido una conexión sólida con los evangélicos.

Durante su administración, órdenes ejecutivas para crear iniciativas de fe en la Casa Blanca y mantuvo un equipo de asesores religiosos que lo respaldaron públicamente.

Esta alianza con líderes religiosos le ha permitido mantener una base de apoyo que considera que su regreso a la presidencia podría ser la oportunidad para restaurar los valores que consideran esenciales para la nación.

VOTO PROTESTANTE

Con un 40% de la población estadounidense identificándose como protestante, el voto evangélico sigue siendo un objetivo central para los republicanos en la próxima contienda electoral.

La posibilidad de una reelección de Trump genera esperanzas entre quienes ven su liderazgo como un medio para impulsar una agenda que incluye la protección de los valores tradicionales y la limitación de derechos progresistas.

En un contexto de polarización, el Cinturón Bíblico se presenta como un bastión de la influencia religiosa, donde muchos creen que Trump fue, efectivamente, “enviado por Dios”.

 

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