La detención del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, este miércoles bajo acusaciones de «corrupción» y «vínculos terroristas» ha generado una fuerte reacción en la oposición turca, que denuncia una maniobra política para eliminar al principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan en las próximas elecciones.
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UN RIVAL EN ASCENSO
Desde hace meses, la Fiscalía de Estambul ha impulsado investigaciones contra Imamoglu, perteneciente al socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP). Su movimiento considera que estas acciones buscan una condena que le impediría aspirar a la presidencia.
En un nuevo golpe contra su carrera política, la Universidad de Estambul anuló su título en Administración de Empresas, obtenido en 1994, alegando irregularidades en su admisión en 1990. Esta decisión podría bloquear su candidatura, ya que la Constitución turca exige formación universitaria para acceder a la presidencia.
TRAYECTORIA POLÍTICA Y DISPUTA ELECTORAL
Nacido en la provincia de Trabzon, Imamoglu se trasladó a Estambul en 1987. En 2008 se afilió al CHP y en 2014 ganó la alcaldía de un distrito periférico. Su gran salto político ocurrió en 2019 cuando, tras ganar la alcaldía de Estambul frente al candidato oficialista Binali Yildirim, su victoria fue anulada tras una apelación del AKP, el partido de Erdogan. Sin embargo, en una repetición electoral, Imamoglu obtuvo una victoria contundente con una ventaja de más de 800.000 votos.
Aunque no fue el candidato presidencial en 2023, tras su reelección como alcalde en 2024, ha emergido como un fuerte aspirante para desafiar a Erdogan en los próximos comicios. Su candidatura podría enfrentar una pugna interna con Mansur Yavas, alcalde de Ankara y otra figura clave del CHP.
IMPACTO POLÍTICO DE SU ARRESTO
La detención de Imamoglu ha provocado una ola de protestas en Estambul y una caída en la bolsa turca. Incluso sectores conservadores y opositores de distintas tendencias han criticado la medida. Su caso recuerda al del propio Erdogan, quien fue encarcelado en 1999 antes de fundar el AKP y llegar al poder en 2002.
Si bien Imamoglu proviene de una familia conservadora, su discurso integrador y su participación en actos religiosos han atraído simpatías entre votantes tradicionalmente afines al AKP. Sin embargo, también ha recibido críticas dentro de su propio partido por lo que algunos consideran una falta de base ideológica definida.
FUTURO INCIERTO
Resta por ver si su arresto fortalecerá su imagen como líder opositor o si las acciones judiciales lo inhabilitarán para competir electoralmente. De ser así, Mansur Yavas podría convertirse en el candidato de la oposición para desafiar a Erdogan en un posible adelanto electoral.
Las próximas semanas serán cruciales para definir el panorama político turco y el futuro de la oposición ante el liderazgo del actual presidente.
